Protesta de los sin tierra logra paralizar una mina de hierro en Brasil
Río de Janeiro, 18 oct (EFECOM).- Unas 250.000 toneladas de mineral de hierro de la mina de Carajás, del gigante brasileño Vale do Río Doce, han dejado de ser transportados al día a causa de la protesta de los campesinos sin tierra, informó hoy la empresa.
Mientras, un juez ordenó a la policía y al gobierno del estado de Pará, donde está la mina, que desaloje a unos 400 manifestantes que ocuparon las vías férreas del tren.
La paralización se mantiene desde ayer en el Asentamiento Palmares II, en Pará, donde está Carajás, la mayor mina de mineral de hierro a cielo abierto de Vale.
"Con la invasión, 2.700 vagones de carga dejan de circular diariamente y 250.000 toneladas de mineral de hierro dejan de ser transportadas", afirmó hoy la empresa.
Vale es la principal exportadora mundial de mineral de hierro.
Una de sus plantas que procesa el mineral de Carajás, localizada en el vecino estado de Maranhao, "no tendrá más materia prima para su producción", agregó.
La circulación de los trenes de carga y de pasajeros ha sido suspendida "para garantizar la integridad física" de los empleados, de la empresa, de los pasajeros y de los propios invasores, según la información.
La protesta es mantenida por militantes del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST) buscadores de oro, pequeños productores rurales y la "juventud urbana de Pará".
Cinco mil de estos manifestantes ocuparon parte del eje ferroviario de la mina de Carajás "para denunciar la posición de la empresa" de controlar "el Estado y la sociedad", y los recursos naturales de Pará, señala un comunicado del MST.
Vale afirmó hoy que obtuvo un fallo favorable de la Justicia Federal para garantizar que la vía sea desocupada.
El fallo también ordena al gobierno de Pará que proporcione en un plazo máximo de cinco días un número de efectivos suficiente para desalojar al grupo que en total sumaría 5.000 personas, contando los que permanecen a lo largo de los terraplenes.
El fallo también establece una multa diaria de 10.000 reales (5.555 dólares) por la ocupación.
Según la empresa, los manifestantes armaron un centenar de tiendas y llevaron suficientes alimentos y utensilios como para sustentar "un movimiento de larga duración".
Vale, principal empresa privada de Brasil, fue vendida por el Estado a finales de los años 90.
Sus acciones se cotizan en las bolsas de Sao Paulo, Nueva York, Toronto y Madrid y la empresa anunció la semana pasada un plan de inversiones por 59.000 millones de dólares para el periodo 2008-2012.
La minera reiteró que se siente "perpleja" porque los manifestantes presentan reivindicaciones "que no tienen ningún vínculo con la compañía, como la defensa de la reforma agraria y la protesta contra el imperialismo". EFECOM
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