Empresas y finanzas
El BdE se guardó datos relevantes de la CAM para unirla a Banco Base
- Fuentes aseguran que el BdE contaba con informes del 'agujero' real
Cajastur no contó con toda la información sobre la CAM cuando negoció la incorporación de la caja alicantina a Banco Base. Al menos eso es lo que aseguran fuentes cercanas al supervisor, que sostienen que el cuerpo técnico del Banco de España sí había detectado que la debilidad de la caja era mayor de lo que los informes utilizados en la negociación mostraron después.
El por qué no salieron a la luz los datos que manejaban los inspectores cuando se negociaba la colocación de la la CAM en el grupo comandado por Cajastur, sólo se explica, aseguran estas fuentes, por el deseo de los máximos responsables del Banco de España de dar encaje al mayor número de cajas en los nuevos grupos y por la resistencia a evitar tomar medidas drásticas con una de las cajas más grandes (el año pasado sus activos alcanzaban los 75.000 millones), cuyo tamaño era dos veces y media la intervenida CCM.
Fuentes oficiales del Banco de España, consultadas ayer, declinaron realizar comentarios, ya que la ley impide que desvele información relativa a una entidad en concreto.
Se sienten engañados
El grupo formado por Cajastur y la CAM como socios principales saltó por los aires hace quince días, entre acusaciones de la caja que preside Manuel Menéndez de que se les había ocultado información sobre los agujeros reales de la caja alicantina, puestos al descubierto sólo cuando la constitución del grupo estaba muy avanzada.
Fuentes cercanas a la entidad asturiana afirman sentirse engañados, no sólo por su antiguo socio en Banco Base, sino por el supervisor, por no advertirle de su situación real, ya que, según aseguran las mismas fuentes, la información que la caja estudió con lupa antes de embarcarse en la aventura de integrar otra caja en su proyecto no refleja la situación que se desveló después.
Por otro lado, según se apunta desde sectores conocedores de la caja alicantina, el Banco de España no realizó una inspección extraordinaria a finales de año que supuestamente habría descubierto un agujero extraordinario y ocultó hasta entonces, sino que fue inspeccionada continuamente a lo largo de los últimos años, por lo que el Banco de España conocía minuciosamente, a través de los informes de los inspectores la situación exacta de la entidad de ahorro.
Malestar en el supervisor
Suponer que en los meses anteriores a diciembre, aseguran fuentes financieras, el Banco de España pensara que la situación financiera de la CAM permitía presumir un sólido futuro para Banco Base, es admitir que, o bien se inspeccionó con negligencia durante años, hipótesis absurda, o bien no se hizo llegar toda la información disponible a Cajastur.
La simple sospecha, por las informaciones aparecidas sobre una supuesta inspección puntual, de que el Banco de España no hubiera detectado antes la exposición real de la CAM a créditos con alta morosidad, así como sus necesidades de saneamiento, ha provocado un profundo malestar dentro del cuerpo técnico del Banco de España.
A pesar de que la morosidad de la CAM roza el 9% y que tiene los ratios de solvencia más bajos del sector, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, aseguró en unas recientes jornadas financieras que el Banco Base "era un buen grupo".
Los cálculos del BdE
Según los cálculos de Ordóñez, una vez configurado Banco Base y recibido unos 1.700 millones en preferentes, necesitaba otros 1.477 millones para alcanzar el 10% de capital principal. Deshecho el SIP, por el temor de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura de que el lastre de la alicantina acabara por arrastrarlos a todos, el supervisor ha estimado que precisará una inyección de 2.800 millones, una cifra que supera en más de 400 millones los recursos que configuran el capital principal de la CAM.
Sea como fuera, ni los asesores ni los informes ni las cuentas auditadas de la caja alicantina mostraron en el momento de la negociación las cifras desveladas meses después y que no se explican, según fuentes financieras, por un simple deterioro del negocio por la persistencia de la crisis.
Los datos oficiales de la CAM mostraban una morosidad de 450 millones a cierre de 2009, que se disparó al 8,7% doce meses después. Además, los recursos propios menguaron en un tercio, al destinarse unos 800 millones a saneamientos extraordinarios. En la generación de negocio, tampoco sale bien parada, ya que el margen de intereses, que muestra la capacidad para generar ingresos recurrentes, se desplomó un 54%.