Paulson: Gobierno "no socorrerá a especuladores" que sufren crisis vivienda
Washington, 16 oct (EFECOM).- El secretario del Tesoro, Henry Paulson, apuntó hoy que la crisis de la vivienda es el problema más grave al que se enfrenta la economía de EEUU, si bien aseguró que el gobierno "no socorrerá a los especuladores" que sufren ahora los efectos del ajuste.
Paulson señaló en un discurso ante en el Centro de Leyes de la Universidad de Georgetown algunos de los síntomas de esta crisis, como es la fuerte caída en la venta de casas y el aumento de las ejecuciones de hipotecas.
No obstante, insistió en que no tiene interés en "socorrer a los prestamistas o los especuladores con propiedades".
"Si a los inversionistas se les alivia del costo de sus malas decisiones, es más probable que repitan sus errores", apuntó.
Paulson elogió el plan anunciado ayer por Citigroup, JP Morgan Chase y Bank of America para mejorar la liquidez de los mercados, pero señaló que "es un arreglo exclusivamente del sector privado".
"Nosotros confiamos en que el mercado resolverá esto", añadió. "Llevará un tiempo, pero la economía de EEUU es fuerte, está sana y es muy diversificada".
Las afirmaciones de Paulson se unen a las que formuló anoche el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, quien dijo que espera que la depresión en el sector inmobiliario se prolongue durante la mayor parte del año próximo.
Estas declaraciones extendieron una oleada de pesimismo por los mercados financieros, e hicieron que Wall Street registrara hoy pérdidas.
Paulson insistió en que "la caída en el sector de la vivienda continúa, y la considero como el riesgo más significativo para nuestra economía. Cuanto más dure el estancamiento o la caída de los precios de las viviendas, mayor será el costo para nuestro futuro crecimiento económico".
En el ámbito nacional "los precios promedio de las viviendas apenas si subieron en un año, las ventas de casas unifamiliares han bajado casi un 25 por ciento de la cima alcanzada en 2005, y el inventario de casas a la venta ha subido a niveles que no se veía desde comienzos de la década de 1990", explicó.
La crisis del negocio inmobiliario, que empezó a notarse a fines de 2005, es consecuencia de la bonanza de los cuatro años anteriores, cuando enormes capitales de especulación se volcaron en la construcción y venta de viviendas y los precios subieron de manera acelerada.
Los bancos, las empresas y corredores de hipotecas ofrecieron préstamos a compradores, muchos de ellos con débil crédito, con tipos de interés mixtos, con una tasa fija durante tres a cinco años, y luego variable, con ajustes según la evolución del mercado.
"Las cesaciones de pagos de hipotecas y las ejecuciones judiciales siguen aumentando", dijo Paulson. "Si bien la tasa de atrasos y cesaciones de pago es similar a la de 2001, hay ahora siete veces más hipotecas de alto riesgo".
Al término del segundo trimestre de este año había más de 900.000 hipotecas de alto riesgo con atrasos de pagos de, por lo menos, 30 días.
Las ejecuciones han aumentado un 50 por ciento entre 2005 y 2006 y las "ejecuciones de hipotecas de alto riesgo han subido más de 200 por ciento en ese período", añadió.
"Las tendencias actuales sugieren que este año se iniciarán más de un millón de ejecuciones de hipotecas, de las cuales unas 620.000 son de alto riesgo", dijo.
"De los casi 50 millones de hipotecas pendientes hoy en EEUU, aproximadamente 10 millones son de alto riesgo, y a unos 2 millones de éstas se les ajustará el interés en los próximos 18 meses".
Paulson dijo que la Administración Bush promoverá una reglamentación más estricta de los intermediarios financieros y recomendó una simplificación de documentos y una mejor educación de los consumidores para que entiendan claramente los términos de los préstamos que contraen. EFECOM
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