Editan manual ético fundaciones recomienda patronos cesar 75 años



    Barcelona, 14 jun (EFECOM).- La Coordinadora Catalana de Fundaciones ha editado un manual de "buen gobierno de las fundaciones" con consejos sobre "principios, valores y buenas prácticas" para su gestión, en el que propone acabar con la figura de los patrones vitalicios y que éstos cesen en el cargo al cumplir los 75 años.

    El conseller de Justicia, Josep Maria Vallés, que ha presidido la presentación del manual, ha aplaudido la iniciativa y ha considerado que es "un instrumento necesario y útil para las fundaciones" que, según ha dicho, a veces "por las circunstancias, se alejan de su espíritu fundacional".

    Vallés ha subrayado que el manual resalte la necesidad de que la finalidad de las fundaciones sea la del interés general "dirigido a terceros" y ha destacado el papel histórico que han desempeñado y desempeñarán, aunque ha advertido que se tendrán que adaptar a las nueva realidad del tejido social.

    Según Jaume Iglesias, presidente de la Coordinadora, que agrupa a más de 500 fundaciones, "estamos viviendo en una sociedad donde proliferan los medios y hay una gran confusión en los fines".

    "El crisol de principios y valores sirve, en una organización, para clarificar la misión, los fines y para configurar actuaciones positivas: el ejercicio de las buenas prácticas", ha señalado.

    Entre otros principios recogidos en el manual se destaca que "una fundación es una propuesta ética que tiene que configurar una conducta moral", ha explicado Antoni Aliana, uno de sus autores.

    Sobre los valores que deben fundamentar los patronatos, que son los órganos de gobierno de las fundaciones, la coordinadora establece la fidelidad, adaptabilidad, prudencia, creatividad, identificación con el fin fundacional, ser y estar cercanos a las necesidades, la libertad y la corresponsabilidad.

    La justicia, la solidaridad, el inconformismo, el altruismo, el servicio, la honestidad, la generosidad, la dedicación, la eficacia, la transparencia, la independencia, la eficiencia, la gestión y la autoevaluación son otros de los conceptos recogidos en el manual.

    Los autores sugieren que el patronato de cualquier fundación debe ser "ágil y plural", tiene que estar formado por entre cinco y once personas y ser un número impar.

    Recomienda que se reúna un mínimo de cuatro veces al año y que se renueve cada cuatro, excepto el de su fundación que debe tener un período de seis, y desaconseja la existencia de patrones vitalicios y recomienda que éstos cesen al cumplir los 75 años.

    El manual establece que el cargo de patrón, "en congruencia con los valores que le son propios, tiene que ser gratuito", aunque deja abierto que en determinadas fundaciones se remunere al patrón que haga funciones de gestión o dirección "siempre en condiciones razonables y con el acuerdo explícito del Patronato".

    En el apartado de incompatibilidades, el manual establece "por principio" que "ningún patrón tendría que ocupar un cargo remunerado en cualquier sociedad mercantil creada o participada mayoritariamente por la Fundación".

    "Para pagar las actividades no se tiene que usar nunca el patrimonio", recomienda el manual, que explica cómo rendir cuentas y que desaconseja utilizar el concepto "socio", "socio protector" o "socio vinculado" y propone mejor el de "amigo de la Fundación".

    Sobre las donaciones, el código dice que "en ningún caso los donantes, individualmente o asociados, pueden ejercer ningún tipo de poder en la Fundación" y recomienda que los patronos "hagan aportaciones económicas y, sin explicitar cantidades, se conozcan interna y externamente". EFECOM

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