Empresas y finanzas

Empresario Zandi niega ayudase repatriar dinero y sólo tenía negocio Camacho



    Madrid, 15 oct (EFECOM).- El empresario hispano-iraní Massoud Zandi negó hoy que ofreciese ni diese ninguna ayuda para repatriar a España el dinero de los clientes de Gescartera en julio de 2001, cuando Antonio Camacho entró en prisión, y afirmó que sólo tenía un restaurante en el que participaba el dueño de la agencia de valores.

    En su declaración como testigo, durante la duodécima sesión del juicio oral, Zandi, a preguntas del fiscal, insistió en que su relación con Camacho se limitó a que el dueño de Gescartera participaba en el 5 por ciento de la sociedad Mandrake, con la que se gestionaba un restaurante en Madrid, y a la venta de un "coche de capricho", Mercedes CLK 320, por 12 millones de pesetas en el 2000.

    En cambio, tras ser preguntado por algunas acusaciones y defensas, negó que Camacho le prestase 55 millones de pesetas para realizar reformas en este restaurante, cuya gestión fue "desastrosa" -según Massoud Zandi-.

    También rechazó que se ofreciese, durante una reunión con los responsables de Gescartera, en julio de 2001, para traer el dinero de la agencia de valores, supuestamente en el extranjero, hacia España.

    "Nunca (Camacho) me habló de Gescartera y yo no sabía nada", declaró Zandi, quien sí confirmó que acudió, en julio de 2001, a un desayuno en el madrileño Hotel Villamagna, convocado por Laura García-Morey, mujer de Antonio Camacho, en la que se le pidió dinero para pagar a los abogados del dueño de Gescartera, ya que había ingresado el día antes en la prisión de Soto del Real.

    "Yo sólo les dije: Si ustedes saben donde está el dinero y lo traen, lo soltarán", recordó Massoud Zandi, quien negó que en una reunión anterior, en casa del financiero Alberto Cortina, se tratase también de traer los fondos a España a partir de cuentas del Banco Zaragozano.

    El empresario hispano-iraní, que reside desde hace 12 años en Dubai, insistió en varias ocasiones en que sólo tenía relación económica con Antonio Camacho a través de este restaurante, en el que "inicialmente" quería el 40 por ciento pero, posteriormente, sólo invirtió el 5 por ciento. "Perdimos muchísimo dinero y tuvimos que cerrarlo", añadió Zandi.

    "Yo no sabía que el dinero salía de las cuentas de Gescartera", afirmó Massoud Zandi, quien se quejó de que Camacho siempre estaba "ocupado" y les obligó a hacer las gestiones de compraventa del coche de lujo ante tráfico o a insistir varias veces a su secretaria en que liquidase su participación en la empresa.

    Pero -agregó-, "participamos en un negocio, soy el que pierde dinero, la responsabilidad cae sobre mí y los demás desaparecen: los negocios son así".

    Además, a preguntas de las acusaciones, el empresario reconoció que conoció a Camacho, un día, en un restaurante, a través de una presentación de Jesús Carrillo, "periodista que trabajaba para Telepizza" y con quien coincidió porque había comprado los derechos sobre una máquina expendedora de pizzas, que lograba tener listo este producto en menos de un minuto.

    También compareció hoy en el juicio oral el empleado de Gescartera Jorge Pérez Romojano, quien dijo sentirse tan "damnificado" como trabajador de la agencia de valores como los inversores, puesto que "fuimos a la calle, al paro, nos dieron dos duros y nuestro currículum está bastante sucio". EFECOM

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