ING suspende el pago de bonus tras las protestas de sus clientes
Este año no habrá bonus para los directivos del banco holandés. La reacción que suscitó entre sus clientes el anuncio del pago de cuantiosas primas a sus ejecutivos ha sido tal que, finalmente, ING se ha visto obligado a renunciar a ellas, así como a la subida salarial del 2% prevista para este año.
Así lo ha anunciado la entidad holandesa en una carta que ha enviado a cerca de 300.000 usuarios que tuvieran contratadas con cuentas corporativas o asesores financieros.
"Muy a mi pesar, he constatado que la retribución variable para el consejo directivo en el año 2010 amenaza con dañar nuevamente la recuperada confianza de nuestros clientes y la sociedad", asegura el consejero delegado, Jan Hommen, en el documento recogido por el periódico holandés De Volkskrant.
"Espero que esto sirva para mostrar que nos tomamos las críticas a ING en serio y que estamos dispuestos a actuar en consecuencia", añadía.
Movilización en la Red
El comunicado es la consecuencia de una verdadera movilización por parte de los clientes de ING: cientos de ellos decidieron marcharse del banco después de conocer que Hommen iba a recibir un bonus de 1,25 millones de euros en efectivo y acciones a cuenta de 2010, además de su sueldo base de 1,35 millones de euros.
Pero la movilización no acabó aquí. Muchos otros clientes se organizaron en Internet a través de las redes sociales, como Twitter, y amenazaron con retirar su fondos de forma masiva. Varios medios, tanto holandeses como de otros países europeos, se hicieron eco del fenómeno, que ha puesto de manifiesto el descontento de los ciudadanos con las politicas de retribución de los bancos que han recibido ayudas estatales.
"La gente estaba indignada. Hemos oído sobre las infladas cifras que se estaban pagando en la City y en Nueva York, pero de repente el asunto explotó justo delante de nuestra puerta", declaró al rotativo británico The Guardian Fred Polhout, presidente del primer sindicato holandés.
También desde el Ejecutivo han actuado en consecuencia y recientemente el ministro de Finanzas, Jan Kees de Jager, anunciaba que estudiarán prohibir por ley los bonus en los bancos holandeses hasta que no reembolsen el cien por cien de las ayudas recibidas.
ING, que tuvo que ser rescatada por el Gobierno holandés, anunció a principios de mes que en mayo devolverá otros 2.000 millones de euros al Gobierno, con lo que su deuda con el erario público se reduciría a 3.000 millones. En total, la entidad percibió 10.000 millones de euros.