Empresas y finanzas

Cajas de Ahorros a la americana: los fondos estadounidenses a la caza de oportunidades

    George Soros, uno de los posibles interesados en las cajas. <i>Foto: Archivo</i>


    En la mítica cinta de Luis García Berlanga, "Bienvenido Mr. Marshall", los paisanos de Villar del Río esperan con ansia la llegada de los estadounidenses como principal salvavidas económico para el pequeño pueblo andaluz. Más de medio siglo más tarde, muchos indicios apuntan que algunos de los voraces tiburones de Wall Street, como Cerberus, Quantum Fund de George Soros, Paulson & Co o Blackstone están al acecho y se plantean convertirse en los ángeles de la guarda de algunas cajas de ahorros españolas.

    Sin embargo, este acto carece de puro altruismo y muchos se preguntan cuál será la moneda de cambio.

    "¿Qué fondo va a invertir en un banco en plena reestructuración de la entidad?", se pregunta Karim Khairallah, director ejecutivo de Oaktree Capital, durante una conversación con este periódico. "En estos momentos la reforma de las cajas sigue sin ser clara, no sabemos cómo va a acabar ni qué parte de la misma llegará o no a implementarse", asegura.

    Esta entidad, con más de 76.000 millones de dólares en activos y acreedora de compañías españolas como Campofrío o Panrico, puede considerarse como uno de los coyotes que sabe sacar provecho cuando las compañías atraviesan por una comatosa situación financiera.

    Precisamente, porque Khairallah conoce de primera mano las entrañas de este particular universo, sorprenden sus declaraciones sobre nuestro país. "La situación es horrible", apunta. "Se ha hablado de muchas reformas pero seguimos sin ver resultados", añade. Con estas declaraciones sobre la mesa, los balones de oxígeno que estos fondos ofrecen a empresas y otras entidades desesperadas por obtener liquidez, como los distintos grupos de cajas, puede convertirse, en ocasiones, en un verdadero pacto con el diablo.

    Entidades 'interesantes'

    "Cualquier fondo privado de gran calado que inyecte capital en las cajas de ahorros va a pedir a cambio algún tipo de control o poder en el consejo de administración y eso no va a sentar nada bien a los accionistas municipales y regionales", aventura el director de Oaktree Capital.

    De un tiempo a esta parte, con la reforma del sistema de cajas en plena ebullición, los nombres de Cerberus, Blackstone, Quantum Fund o Paulson & Co han saltado a la palestra. El olimpo de los fondos privados de Estados Unidos podría estar interesado en echar el lazo a entidades como Novacaixagalicia, Banco Base o Mare Nostrum, entre otros nombres. Las conversaciones se producen en la trastienda y a puerta cerrada por lo que la información se filtra con cuentagotas.

    Aún así, para Raj Badian, analista IHS Global Insight, "seguramente estos fondos de capital privado contarán con algún tipo de asistencia del Gobierno español o los gobiernos regionales". Además, señala que cuando se despejen las grandes incertidumbres, especialmente en el sector inmobiliario, "llegará un momento en que estos fondos especializados en reestructuración serán un buen negocio".

    ¿Quién es quién?

    Dentro de esta baraja de ases, cuya especialidad es la incertidumbre y la volatilidad financiera, nos encontramos con John Paulson, capitán del fondo de inversión libre Paulson & Co. Este mago del riesgo se erige en estos momentos como el gestor de hedge funds y otros fondos alternativos más adinerados del mundo, según el último ranking de la revista Forbes, con una fortuna personal de 16.000 millones de dólares. De hecho, el portafolio de inversión de Paulson & Co, cerró 2010 con un valor de 29.270 millones de dólares.

    Paulson es especialmente conocido por haber amasado su fortuna al haber especulado con el derrumbe del sector hipotecario en EEUU, un hecho que consiguió embolsarle hasta 15.000 millones de dólares en 2007. Su figura ha estado rodeada de polémica. Paulson & Co. estuvo envuelto en el caso Abacus. Se dice que el gestor ayudó a Goldman Sachs a elegir los valores de una cartera de obligaciones colaterales de deuda para posteriormente operar en su contra. Una triquiñuela por la que no sufrió represalia.

    También se dice que estuvo detrás de los especuladores que al apostar por la caída del euro provocaron fuertes caídas en la renta variable europea, entre ellas España, el año pasado. Según el Financial Times, el hedge fund embolsó más de 270 millones de libras apostando por la caída de las acciones de Royal Bank of Scotland (RBS) el año pasado.

    Por su parte, el Quantum Fund, fundado en 1973 por el gurú George Soros, se erige como el indiscutible bastion del capital privado tras generar desde entonces ganancias por importe de 35.000 millones de dólares. Este octogenario, también destaca por haber sacado provecho especialmente al especular con divisas. Su operación más conocida en este campo tuvo lugar en 1992 cuando atacó a la libra esterlina y provocó que el Banco Central de Inglaterra tuviera que devaluar esta moneda.

    La posición de Soros

    Parece que el inversor de origen húngaro ha cambiado rápido de parecer en lo que se refiere a nuestro país, puesto que a mediados del año pasado, tiró la toalla en sus inversiones inmobiliarias españolas y vendió su participación en Medgroup a sus socios catalanes "a un precio simbólico" puesto que dijo sentirse "cansado de la situación que vive el sector inmobiliario en España".

    Pero entre las quinielas que aspiran a invertir en cajas también aparece el nombre de Cerberus Capital Management, una entidad con cerca de 24.000 millones de dólares en activos en su poder. Con sede en Nueva York y capitaneada por Steve Feinberg, este fondo ha destacado por especializar en adquirir participaciones de control en empresas con problemas.

    Su destreza es tal que son capaces incluso de comprar la deuda de la compañía con problemas y venderla estructurada en productos. Cerberus es asiduo ya en nuestro país, donde ya adquirió la deuda contraída por Metrovacesa en su día con la firma alemana Hypo Real Estate. Su inversión más reciente en España tuvo que ver con Caja Madrid, ya que junto con la firma de inversión Drago, se hizo con 97 oficinas de la entidad dirigida por Rodrigo Rato.

    Tampoco hay que olvidarse de Blackstone Group que, curiosamente, cotiza en bolsa a este lado del Atlántico. Con 18.845 millones de dólares en activos en 2010 y unos beneficios netos de 1.418 millones de dólares, en estos momentos, Blackstone podría tener cerca de 16.000 millones de dólares para invertir en la compra de compañías en todo el mundo. A finales del año pasado, uno de los mayores fondos de EEUU se unió a la española N+1 para entrar en el líder español de envases metálicos para alimentación, Mivisa, valorado en 900 millones.

    De todas formas, la lista de posibles candidatos a entrar en el accionariado de las cajas es enorme, especialmente después de conocer oficialmente sus necesidades de capital. Entre los ángeles de la guarda o lobos con piel de cordero, depende como se mire, se acumulan nombres Corsair, TPG, KKR, Blackfin, Hellman&Friedman, Apollo Capital, Centerbridge...