Los test de estrés serán menos desfavorables para la banca española
La ronda de test de estrés a la que serán sometidos esta primavera los bancos europeos será menos desfavorable para la banca española que la del año pasado, al menos en el tratamiento de la exposición de las entidades a la deuda pública. Así se deduce del borrador de la cumbre que celebrarán en Bruselas los días 24 y 25 de marzo los jefes de Estado o de Gobierno de los 27 países de la UE, documento a cuya versión fechada este 16 de marzo ha tenido acceso elEconomista.es.
En el apartado titulado "restaurar la salud el sector bancario", el borrador señala que "el Consejo Europeo subraya [...] para aumentar la coherencia y la calidad de los resultados, que la transparencia será reforzada, incluidos los títulos de deuda pública en la cartera de negociación y en la cartera a vencimiento". Carteras denominadas en inglés, respectivamente, trading book y banking book.
Entidades españolas y centro europeas
La puntualización es muy significativa, por cuanto en las pruebas de resistencia a las que la banca europea fue sometida el año pasado el principal centro de atención fue la exposición de la cartera de negociación a la deuda pública lo que perjudicó a las entidades españolas frente a las centro europeas. Estas últimas acumulan más deuda soberana en sus carteras a vencimiento, por lo que su imagen quedó menos dañada.
La justificación que se dio en aquel momento es que la cartera de negociación o trading book (cuyos títulos se negocian a corto plazo) era la que estaba sometida a las turbulencias de los mercados y por lo tanto era la más sujeta al riesgo de depreciación, además de ser una cartera que está obligada a reconocer de inmediato la pérdida de valor de su contenido.
Por el contrario, la teoría políticamente correcta según la cual se realizaron los test era que no habría problema con la deuda en la cartera de títulos que se mantienen hasta su vencimiento o banking book, porque las intervenciones del fondo de rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) garantizaban que ningún Estado quebraría ni se producirían impagos de su deuda.
Planes de reestructuración por anticipado
El borrador de la cumbre también incluye que "los Estados miembros de la UE preparán, antes de la publicación de los resultados [de los test de estrés, resultados cuya publicación está prevista en junio], estrategias específicas y ambiciosas para reestructurar las instituciones vulnerables, incluyendo soluciones del sector privado (financiación directa a través del mercado o venta de activos) pero también un marco sólido de para que el Gobierno proporcione apoyo si es necesario".
La Autoridad Bancaria Europea (organismo recién creado que agrupa a los reguladores y supervisores bancarios de los 27 países de la UE) tiene previsto publicar mañana la lista de escenarios que se contemplarán en los test de estrés. Es decir, las dificultades hipotéticas a las que se someterá a los bancos para identificar si cuentan con el capital necesario o no para garantizar su solvencia y salir del paso. También debería publicar la lista de entidades de crédito a examen.
Según las informaciones que se han ido filtrando en las últimas semanas, los test de estrés no incluirán tampoco este año pruebas de liquidez (carencia por la que el año pasado fueron incapaces de detectar que la banca irlandesa estaba a punto de desmoronarse y arrastar al Estado irlandés en su caída). La liquidez se evaluará en un examen paralelo y sus resultados serán confidenciales.
Y aunque se endurecerán el análisis de la exposición de los bancos a la deuda pública, parece que se sigue rechazando contemplar la hipótesis políticamente incorrecta de quiebra de un Estado. También debería endurecerse el criterio de examen de los activos del ladrillo.