Iberdrola recompra su filial verde y gana músculo para salir de compras

Iberdrola ha iniciado la reconquista de su filial de energías renovables. La eléctrica presentó ayer una oferta para recuperar el 20%  de la filial verde, que colocó en bolsa en 2007, por cerca de 2.527 millones de euros, lo que supone valorar la compañía en 12.638 millones de euros, frente a los actuales 11.557 millones. Con la compra de la filial, Iberdrola mejorará la solidez de su balance y gana músculo para acometer compras.

La eléctrica ha logrado reducir en 2010 su apalancamiento financiero, que ha pasado del 46,2% del cierre de 2009 al 43,3%. Los recursos propios superan los 31.600 millones de euros y cuenta además con una liquidez de 10.600 millones de euros, que le van a permitir continuar creciendo en EEUU, Reino Unido, Brasil y México.

Ahora, además, al añadirle toda la caja que genera la filial de renovables, así como la totalidad del beneficio de 1.445 millones y su excelente posición financiera, con una deuda de apenas tres veces su ebitda, se abrirá la posibilidad de pensar en nuevas compras para poder seguir creciendo.

La eléctrica asegura que gracias a esta operación habrá una mayor rentabilidad por dividendo en la acción de Iberdrola, un mayor free float y una mayor liquidez de la acción, al tiempo que se evita el actual arbitraje entre Iberdrola e Iberdrola Renovables. No obstante, reconoce que se producirá una dilución en su beneficio por acción del 1,5% en 2012.

Para la eléctrica, los motivos de la operación están muy lejos del enfrentamiento con ACS. La compañía considera que se ha cumplido gran parte de los objetivos fijados en la colocación en bolsa, ya que se han logrado más de 5.400 MW nuevos en operación, se ha reforzado el liderazgo mundial de la compañía con 12.532 MW instalados al final de 2010 y se ha incrementado la visibilidad del negocio renovable, pero reconoce que la cotización no reflejaba el valor real que le correspondía a la empresa. Por ello, consideran una buena oportunidad, que además permitirá unas sinergias de 20 millones anuales.

La oferta

La eléctrica ha ofrecido 0,499 acciones de Iberdrola por cada título de Renovables, lo que supone pagar las acciones de la filial verde a 2,978 euros. Esta cantidad significa el pago de una prima de un 16,7% respecto a la cotización de los últimos seis meses.

La recompra de la filial verde, no obstante, se realiza a un precio notablemente menor al que salió a bolsa. El precio de canje es un 44% inferior a los 5,3 euros con que la filial debutó en diciembre de 2007 pero, al tiempo, es un 2,7% superior al ratio de canje fijado en ese momento con la casa matriz, Iberdrola.

En el marco de esta propuesta, la eléctrica se ha comprometido a apoyar el pago de un dividendo extraordinario, siempre y cuando el importe por acción a distribuir sea equivalente al 40% del mencionado valor de las acciones de Renovables: 2,978 euros.

En caso de que la Junta de Renovables apruebe dicha distribución de dividendo -como todo parece indicar- se modificaría la ecuación de canje, que quedaría en 0,299 acciones de Iberdrola por cada una de la filial. Para asumir este reparto de acciones, la matriz tendrá que llevar a cabo una ampliación de capital de 246,6 millones de euros.

Mejores dividendos

La compañía tiene trazado el calendario de la operación que esperan cerrar el próximo 8 de julio. Para ello prevé que entre marzo y abril se produzca la aprobación de los balances de fusión y del proyecto de integración. En mayo se recibiría el visto bueno en ambas juntas y se produciría la publicación del anuncio de la operación el 3 de junio, para cerrarla definitivamente el 8 de julio. Los asesores financieros de Iberdrola han sido los bancos de inversión Citigroup, HSBC y en el área jurídica Uría Menéndez. Ayer la acción de Renovables cerró a 2,73 euros, un 1% más que el día anterior, mientras que Iberdrola lo hizo a 5,9 euros, un 0,3% más.

Iberdrola Renovables seguirá manteniendo oficinas en Valencia, pero como un área de negocio independiente. Esta situación puede reavivar los rumores de una posible desinversión de la participación de Bancaja en la eléctrica para aportar capital a Bankia, la nueva sociedad creada junto a Caja Madrid, Avila, Segovia, Laietana, Rioja e Insular de Canarias.