Empresas y finanzas

Silencio en EADS tras revelaciones mientras sindicatos expresan inquietud



    París, 3 oct (EFECOM).- La revelación de que una veintena de directivos del consorcio aeronáutico EADS y su filial Airbus recurrieron a la información privilegiada para vender ventajosamente sus acciones ha sido respondida con el silencio desde la cúpula del grupo, mientras que los sindicados han expresado su inquietud.

    "Le Figaro" ha publicado hoy un informe a la Justicia elaborado por la autoridad de control bursátil (AMF) en el que señala que los principales directivos y accionistas de EADS y Airbus vendieron títulos antes de que su valor se desplomara en junio de 2006 al trascender los retrasos en el programa del avión gigante A380.

    Un mes después de ese descalabro en la Bolsa llegó al grupo Louis Gallois, que es el actual presidente único de EADS y que hoy evitó pronunciarse sobre el escándalo que afecta a sus antecesores.

    "Confiamos en la Justicia de nuestro país y no comentamos sus decisiones. Prefiero hablar de los pedidos del A380 que ha hecho British Airways que del delito de información privilegiada", dijo hoy Gallois antes de participar en un acto público.

    Por su parte, los sindicatos representados en las compañías han mostrado su temor a que el caso afecte al clima laboral, en especial en un momento en el que está en marcha un plan de ajuste que prevé la venta de fábricas y la salida de hasta 10.000 empleados en los próximos años.

    Esa inquietud se complementa con la indignación, ya que algunos de los investigados son todavía dirigentes de Airbus.

    Es el caso del alemán Thomas Enders, co-presidente de EADS en junio de 2006 y hoy presidente de Airbus, firma en la que el director general es el francés Fabrice Brégier, también mencionado en el informe del regulador bursátil.

    En la picota está también otros directivos en 2006, como el entonces co-presidente de EADS, Nöel Forgear, el director general delegado, Jean-Paul Gut y el que fuera director general de Airbus, Gustav Humbert, así como los principales accionistas privados del consorcio, el grupo francés Lagardère y el alemán Daimler-Chrysler.

    A media mañana la única reacción de un miembro del Gabinete era la del secretario de Estado de Asuntos Europeos, Jean-Pierre Jouyet, quien optó por la prudencia aunque admitió que si se confirma el uso de información privilegiada sería "extremadamente grave" y requeriría avanzar en la "moralización de la actividad financiera".

    "Es la Justicia la que debe actuar", dijo Jouyet, quien añadió que no cree que el Estado francés, también accionista, haya podido vender acciones antes del desplome bursátil, a pesar de que una nota interna del Ministerio de Economía anticipaba la existencia de problemas en EADS.

    Las revelaciones periodísticas, sin embargo, no han afectado hoy especialmente al valor en la Bolsa de EADS, ya que poco antes de mediodía las acciones perdían el 0,36 por ciento. EFECOM

    jgb/txr