Bélgica reabre un caso contra Total por el supuesto apoyo económico de la petrolera a la Junta Militar birmana
El Ministerio de Justicia de Bélgica cursó ayer la petición a la Fiscalía para que retome las investigaciones sobre unas denuncias presentadas en Francia y Bélgica hace cinco años, según informa la prensa del país en su edición de hoy.
Duras acusaciones
En 2005 el Tribunal Constitucional de Bélgica admitió las denuncias de exiliados birmanos, que acusaron a Total (FP.PA) de haber dado en los años 90 apoyo logístico y financiero a la Junta birmana, responsable a sus ojos de infligir trabajos forzados, deportaciones, ejecuciones arbitrarias y torturas, ha informado el diario Le Soir.
La denuncia se dirige, en concreto, contra el entonces responsable de exploración y producción de Total, Thierry Desmarest, y contra el director del grupo petrolero francés en Birmania, Hervé Madeo. Total está presente en Birmania desde 1992, donde produjo en 2006 un total de 17,4 millones de metros cúbicos de gas diarios.
En 2005, el Tribunal de Casación revocó la decisión del Constitucional y paralizó el proceso al estimar que los denunciantes no eran belgas. Sin embargo, meses más tarde cambió su opinión, aludiendo a convenciones internacionales que reconocen que las personas asiladas tienen los mismos derechos que se reconoce a los ciudadanos belgas, con lo que la ley belga tiene competencia universal para aplicarse a Total.
Le Soir informó de que los acontecimientos de las últimas semanas en Birmania han vuelto a centrar la atención sobre las empresas que invierten en este país y, después de que el Ministerio de Justicia instara a la Fiscalía, el caso volverá a ser visto en el tribunal de apelación de Bruselas para dirimir las cuestiones de procedimiento. Por su parte, la abogada de los denunciantes, Alexis Deswaef, declaró que "la compañía petrolera es claramente cómplice en este asunto".