Rumasa ultima el concurso de sus buques insignia: Clesa y Dhul
Ante la negativa de los bancos a refinanciar la deuda, como ya avanzó este periódico, y ante la amenaza de los bonistas de emprender acciones penales por presunta estafa en la Audiencia Nacional, la familia Ruiz-Mateos está analizando la posibilidad de presentar concurso de acreedores cuanto antes para sus dos buques insignia: Clesa y Dhul. Empleados de Dhul se movilizan para pedir el concurso de acreedore.
Fuentes jurídicas próximas al proceso han confirmado que "la decisión estaba ya prácticamente tomada, aunque se paralizó después de lograr un acuerdo para que Oaktree pudiera ver las cuentas y tomar una decisión antes del miércoles de la semana que viene".
El preconcurso de Dhul se está tramitando en el juzgado de lo mercantil número 1 de Granada y el de Clesa en el número 6 de Madrid. El juez Francisco Javier Vaquer, titular de éste último, está llamando ya en los últimos días a administradores concursales ante la posibilidad de que haya una caída rápida de la empresa, tal y como adelantó elEconomista el pasado 25 de febrero.
Impagos millonarios
Nueva Rumasa acumula una deuda financiera de 713 millones de euros, a los que habría que sumar al menos otros 45 millones más pendientes de pago a la Tesorería General de la Seguridad Social. De esa cantidad, según los últimos registros de morosos, habría entre 100 y 150 millones impagados, lo que está arrastrando a la empresa a una situación dramática.
Más allá de las presiones de la banca, ayer incluso los representantes de UGT pidieron a José María Ruiz-Mateos (hijo) tras una reunión, que presente cuanto antes el concurso de acreedores necesario.
Ruiz-Mateos insiste, sin embargo, en que hay fondos y empresas interesados en adquirir activos o entrar en el capital y sigue resistiéndose. Ayer, pese que fuentes de toda solvencia insistían en que próximamente llevarán a concurso a Clesa y Dhul , Ruiz-Mateos negó en declaraciones a elEconomista que fuera cierto. "Es completamente falso que vayamos a presentar el concurso de estas firmas. Ni ahora ni después", dijo.
De momento, lo único cierto es que las empresas del grupo de la abeja que están en preconcurso son ya 29 y no diez como explicó inicialmente la familia en una rueda de prensa.
Largo proceso
Mientras tanto, el proceso judicial en torno a los Ruiz-Mateos promete ser largo. De hecho, la Fiscalía Anticorrupción ha solicitado una prórroga adicional de seis meses para seguir investigando la emisión de pagarés de Nueva Rumasa, ya que el plazo legal que tenían los fiscales para la práctica de diligencias finaliza el próximo 8 de marzo, según confirmaron fuentes de la Fiscalía.
De esta forma, se prevé que el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, apruebe la prórroga en los próximos días mediante la redacción de un "decreto motivado", tal y como establece el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. Sería la segunda. Por el momento, las investigaciones se centran en determinar el destino del dinero aportado por los inversores, por lo que las investigaciones podrían ampliarse a presuntos delitos de insolvencia punible o alzamiento de bienes.
Por su parte, continúa la búsqueda de esos 5.000 inversores que, según Rumasa, suscribieron sus diferentes emisiones de pagarés. Por el momento, sólo se han localizado a 900 que habrían invertido entre 3.000 hasta 50.000 euros.