Blesa utilizó a tres consejeros fieles de Caja Madrid para aprobar los bonus
- La Comunidad de Madrid abre una investigación exhaustiva
El ex presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, utilizó a sus escuderos para aprobar los bonus en 2007, que ahora han sido anulados por la actual cúpula que dirige Rodrigo Rato. El entonces máximo responsable de la entidad se escudó en los miembros de la Comisión de Retribuciones para diseñar y sacar adelante su plan de incentivos.
Estos fueron el vicepresidente segundo, José Antonio Moral Santín, representante de IU; el díscolo socialista, Antorio Romero; y el independiente, Guillermo Marcos.
Los tres conocieron los pormenores del proyecto y tras su aprobación fueron los que lo elevaron a la Comisión Ejecutiva y posteriormente al Consejo de Administración. El objetivo era que en función de los beneficios, el crecimiento del balance y la fidelidad de hasta 26 ejecutivos acumularan primas anuales, que serían repartidas en marzo de 2011.
Blesa decidió a finales de 2007 que estos bonus, que a día de hoy suman 25 millones, fueran repartidos finalmente por 10 altos directivos.
Cambio de opiniones
Se da la circunstancia de que ahora uno de los grandes opositores de esta retribución especial es Moral Santín, que mantiene el cargo de vicepresidente. Según fuentes cercanas, este consejero fue uno de los miembros del órgano rector de la entidad que más defendió la anulación del derecho de cobro de los diez directivos, entre los que se encontraba Blesa.
Moral Santín fue uno de los fieles incondicionales del anterior presidente. Lo demostró durante la guerra interna que sacudió la caja a lo largo de 2009. Si bien, en los coletazos de la batalla se pasó al bando contrario, cuando Blesa apenas tenía posibilidades para continuar en el puesto. Este movimiento le sirvió para que fuera considerado como "el gran traidor" del ex presidente.
Romero también fue uno de los grandes apoyos que obtuvo Blesa en su lucha por la permanencia en la entidad. No siguió en ningún momento las directrices del PSOE. Ni en la época del llamado tamayazo, ni posteriormente. Era defensor de las tesis de Blesa en todo momento y decía que no se debía al partido sino a la caja. Era el representante socialista díscolo y con la nueva configuración del consejo, los socialistas le retiraron la confianza y tuvo que dejar el cargo con la renovación de consejeros a principios de 2010.
La postura de Marcos ha estado menos marcada que la de los anteriores, pero también fue un apoyo fundamental durante la crisis.
Préstamos a IU y sindicatos
En el consejo de administración en que se dio luz verde a los bonus se da la circunstancia de que también se autorizaron créditos a los socialistas, al Ayuntamiento de Madrid y a los sindicatos Comisiones Obreras y UGT.
La Comunidad de Madrid quiere conocer de primera mano lo sucedido en esa reunión para actuar en consecuencia. Lo primero ha sido solicitar las actas del consejo. Esta actuación forma parte del proceso de investigación, que podría terminar con la apertura de un expediente sancionador para los responsables de la elaboración del bonus millonario. Una sanción podría llevar aparejado, si se comprobasen fallos graves en el plan de incentivos, una inhabilitación en el caso más extremo.
La investigación se llevará a cabo por la Consejería de Economía, que será la que determinará si hubo irregularidades.