El propietario del Manchester City pilota el auge global del IPIC
En la década de los 80, el emir Zayed II (1918-2004) abrió al mundo la creciente fortuna de Abu Dhabi a través del fondo soberano IPIC (International Petroleum Investment Compan). El emir dio la orden directa de "invertir en la industria de hidrocarbutros a lo largo del mundo".
Dicho y hecho. Desde que en 1988 IPIC hiciera su primera gran inversión en Europa tras comprar el 9,54 por ciento de Cepsa, el fondo no ha dejado de crecer y conquistar nuevos territorios, hasta estar presente en los cinco continentes a través de catorce empresas.
Casi 23 años después de su primera incursión, el fondo, presidido por el miembro de la familia real abudabí y dueño del Manchester City Football Club desde 2008, Sheik Mansour bin Zayed Al Nahyan, cuenta con una cartera de inversiones o portfolio de 35.540 millones de euros (48.200 millones de dólares), que no descarta incrementar en los próximos años. En enero de 2010 la empresa estatal anunció que estaba "buscando nuevas inversiones" y que estaba "a punto de anunciar más adquisiciones internacionales".
A lo largo de ese año, el fondo soberano abudabí, que en el primer semestre de 2010 registró unas pérdidas de 55,4 millones de euros después de anunciar un beneficio récord de 1.705 millones en 2009, estuvo negociando con la francesa Total la compra de su 48,8 por ciento de la petrolera española Cepsa, sobre la que ha lanzado una opa del 100 por cien.
Un proceso que inició en 2009 con la compra del 32,5 por ciento de las acciones que poseía Santander de Cepsa, por 33 euros el título. Tras la operación, las relaciones de IPIC y Santander no han concluido. El fondo, a través de su banco de inversión Aabar, compró 241 millones de euros en acciones de la filial brasileña del banco que preside Emilio Botín.
Durante el año 2009, cuando su portfolio llegó a los 23.228 millones frente a los 16.960 millones de 2008, IPIC afianzó su presencia en occidente tras hacerse con el 100 por cien de Nova Chemical (Canadá) y entrar en la principal compañía energética portuguesa Edp con el 4,1 por ciento de sus acciones.
El fondo, que asegura los intereses internacionales petroleros de Abu Dhabi, uno de los principales países productores que cuenta con la décima parte de todo el crudo del planeta, está controlado muy estrechamente por la familia real abudabí, que no sólo se caracteriza por poseer una gran fortuna valorada en 360.000 millones de euros, sino por su interés en invertir en proyectos, su pasión por el deporte (es el patrocinador de la Media Maraton Anual internacional zayed) y su gran presencia en Reino Unido.
Conocido por el fútbol
El principal referente de esta forma de ser es el presidente del fondo, Mansour bin Zayed. Este árabe de 38 años es el quinto hijo del emir Zayet II y el hermano menor del presidente de Abu Dhabi y de los EAU. Tiene una gran carrera política. Tras ocupar varios cargos en el Gobierno ha sido nombrado vicepresidente.
El jeque Mansour es más conocido por ser el dueño del Manchester City, por el que pagó 260 millones y en España empezó a sonar su nombre cuando se aseguró que iba a comprar el Real Madrid por 100 millones. Su vinculación con Europa no termina ahí.
En plena crisis económica, Mansour pagó de su propio bolsillo 4.148 millones de los 8.650 millones que Barclays necesitó en 2008 para cumplir con las exigencias de capital del gobierno británico y no quebrar.
Mansour, con dos esposas (una de ellas es la hija del presidente de Dubai) tiene una visión muy internacional que va más allá de las inversiones en hidrocarburos. Educado en Estados Unidos, posee el 32 por ciento de Virgin Galactic.