Empresas y finanzas
España y Argelia refuerzan su alianza energética: Medgaz nacerá en abril
- Competirá con el gasoducto del Magreb, de Gas Natural
España y Argelia están a punto de intensificar su noviazgo energético. El gasoducto Medgaz, que une Almería y Beni Saf, comenzará su operación comercial el próximo mes de abril, según las previsiones internas que manejan sus socios, lo que llevará el abastecimiento de gas desde el país argelino a recuperar cuotas de más del 50%.
Según indicaron a elEconomista fuentes del consorcio, este tubo de más de 200 kilómetros de longitud submarina, traerá por primera vez gas a España el próximo mes después del riguroso proceso de pruebas que tiene que realizar esta instalación. Así, la espita del gas se abrirá por primera vez en marzo para iniciar el llenado del tubo, es decir, inyectarle el llamado gas talón que sirve para otorgarle la presión necesaria para su funcionamiento.
Las pruebas de la estación de compresión de Beni Saf (Argelia) finalizaron esta misma semana con la llegada también del gasoducto procedente de los yacimientos de Hassi R' Mel, lo que supone cerrar el recorrido desde el corazón del Sahara hasta la costa.
Sonatrach, así como el resto de los socios, quiere que la instalación comience a operar cuanto antes, según explicaron fuentes del consorcio, pero con plenas garantías y descartan la existencia de presiones provenientes de Argelia auspiciadas por su conflicto con Gas Natural y el laudo de los precios.
Gas para Francia
Los socios destacan también la presencia de Gaz de France, uno de los principales accionistas y usuarios. La participación del gigante galo esperan que sirva como acicate para reforzar las interconexiones gasistas entre ambos países.
Este hecho además supondrá el pago correspondiente de peajes por el uso de la red española a Enagás, lo que servirá a la compañía que preside Antonio Llardén para compensar los menores peajes por regasificación.
La conexión directa con los yacimientos de gas de Argelia refuerza la seguridad de suministro y otorga una mayor flexibilidad. Este hecho es valorado estratégicamente por las compañías, máxime en un momento como el actual, tras la crisis vivida en Egipto y los riesgos de abastecimiento que hubiese provocado un cierre del Canal de Suez.
Sustituir suministros en barco
Parte de los llegadas de gas de Medgaz sustituirán suministros actuales de gas natural licuado (GNL) que se efectúan en barcos metaneros, y que resultan más costosos.
Los volúmenes de gas entrarán de forma escalonada. Por tanto, no existe riesgo de excesos de suministro, ya que se considera que se tardará un año en alcanzar su capacidad máxima: 8 bcm. La construcción del gasoducto ha supuesto un reto tecnológico que se ha superado con éxito.
Con la entrada en servicio de Medgaz, Gas Natural pierde así el suministro en exclusiva que tenía para la entrada de gas por gasoducto en España con su instalación del Magreb, que atraviesa parte de Argelia y Marruecos. De este modo, esta instalación reforzará la competencia, lo que debería redundar en favor de los consumidores con mayores ofertas de gas.
Los socios de Medgaz disponen desde hace varios años de acuerdos con Sonatrach para recibir gas desde el momento de su entrada en operación comercial. De hecho, fue una de las exigencias de la argelina para seguir adelante con el proyecto.
Según las previsiones que hay ahora mismo, ninguna comercializadora tiene todavía firmadas peticiones de gas para marzo, lo que viene a confirmar la fecha de puesta en marcha de los socios del proyecto para el próximo abril.
Medgaz ha sido reconocido por la Unión Europea como proyecto de gran interés y ha recibido subvenciones. Este nuevo gasoducto es una infraestructura estratégica no sólo para España, sino también para el sur de Europa, en la que se han invertido más de 630 millones de euros.