Empresas y finanzas

Bruselas multa fabricantes de cremalleras con 329 millones por pacto precios



    Bruselas, 19 sep (EFECOM).- La Comisión Europea anunció hoy una multa de 329 millones de euros a YKK (japonesa), Prym (alemana) y Coats (británica), tres grandes empresas dedicadas a la fabricación de cremalleras, por pactos de precios, que en algunos mercados incluyeron también a productores más pequeños.

    Según el Ejecutivo de la UE, las tres compañías líderes acordaron los precios mínimos, coordinaron los incrementos, se repartieron mercados e intercambiaron información comercial importante e incluso confidencial.

    Bruselas detectó cuatro infracciones diferentes y en una de ellas también participaron otras cuatro empresas, que recibieron multas menos cuantiosas.

    Prym vio considerablemente reducida su sanción por ser la primera en ofrecer información sobre el "cártel" y colaborar con la investigación de la Comisión, mientras que las otras dos empresas también se beneficiaron de cierta rebaja por acogerse al programa de "clemencia" de Bruselas.

    Según la normativa "antitrust" de la UE, las multas por este tipo de prácticas tienen en cuenta el tamaño de los mercados afectados, la duración de los acuerdos y las cifras de negocio de las distintas compañías.

    Así, YKK recibió la sanción más cuantiosa, de 150,25 millones de euros, seguida de Coats (122,405 millones) y Prym (40,538 millones).

    A continuación se situó A.Raymond, multada con 8,325 millones de euros; el grupo Scovill (6,002 millones); Berning&Söhne (1,123 millones), y la asociación FVB (1.000 euros).

    En un comunicado, la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, calificó de "inaceptable" que los principales fabricantes del mundo se pongan de acuerdo para mantener precios artificiales y repartirse mercados y clientes de unos productos utilizados en la vida diaria por muchísimos consumidores.

    Bruselas abrió una investigación por iniciativa propia tras ser alertada de posibles prácticas colusorias y en 2001 llevó a cabo visitas sorpresa en numerosas fábricas de productos de mercería.

    De inmediato, las tres grandes empresas se ofrecieron a colaborar con la Comisión para beneficiarse de una reducción de sus multas.

    El Ejecutivo comunitario demostró la existencia de pactos de precios para la venta de cremalleras y otros cierres (como corchetes y remaches), así como para las máquinas utilizadas para fijar estos productos a la ropa.

    El primer pacto, en el que participaron además de YKK y Prym, el grupo Socovill, A. Raymond, Berning&öhne y la asociación alemana VBT, duró desde 1991 hasta 2001 y se aplicó a cierres diferentes a las cremalleras y a las máquinas usadas para fijarlos.

    El segundo acuerdo sólo implicó a Prym e YKK, desde 1999 hasta 2003, cuando ambas empresas pactaron el precio para cada producto que fabrican y en cada país y se repartieron el mercado de cierres distintos a cremalleras y su maquinaria en todo el mundo.

    El tercer "cártel", del que formaron parte YKK, Coats y Prym, duró de abril de 1998 a noviembre de 1999, periodo en el que las tres empresas líderes se reunieron para intercambiar información de precios, discutir aumentos y fijar los precios mínimos de las cremalleras en Europa.

    El último acuerdo, entre Prym y Coats, se alargó desde 1977 hasta 1998 y supuso el reparto de todo el mercado de productos de mercería entre las dos compañías.

    La Comisión tiene pruebas de que los máximos responsables de las empresas mantenían habitualmente reuniones sobre su política de precios y también está convencida de que sabían que su comportamiento era ilegal. EFECOM

    epn/mdo