Roures atrapa a la Generalitat como el segundo acreedor de Mediapro
- Si se excluyen las empresas de su propio grupo, sólo debe más dinero a Prisa
El concurso de acreedores de Mediapro ha dejado atrapada a la Generalitat de Cataluña, que no ha dudado en prestar en los últimos años la ayuda financiera necesaria a la empresa que encabeza Jaume Roures.
De acuerdo con los datos del informe presentado por los administradores concursales, a los que ha tenido acceso elEconomista, el Institut Català de Finances (ICF), un organismo público dependiente del Ejecutivo autonómico, tiene una deuda reconocida de 68,3 millones de euros.
Aunque es cierto que la mayor parte de la deuda corresponde a empresas de su propio grupo, la Generalitat se convierte así en el segundo acreedor externo, sólo superada por el grupo Prisa.
En este último caso, los administradores reconocen deudas hasta con tres empresas distintas controladas por el empresa mediática de Liberty y la familia Polanco. Se trata de una de 104,9 millones de euros con Audiovisual Sport, otra de 4,4 millones con Distribuidora Televisión Digital (Digital +) y una tercera de 2,88 millones con Sogecable. En la lista de acreedores externos figuran también la Agencia Tributaria y distintas entidades financieras como Banco Popular, Royal Bank of Scotland, La Caixa, Banesto y Caja Madrid, entre otras.
Un pasivo de 1.020 millones
El pasivo total de Mediapro, que ha hipotecado incluso en algunos casos los ingresos de los derechos del fútbol como garantía de algunos de los pagos pendientes, se eleva a un total 1.020 millones de euros, de los cuales 562,3 millones corresponden a partes vinculadas, es decir a empresas del propio grupo.
La compañía que gestiona los derechos del fútbol acumula así una deuda de 322,4 millones con Imagina, su matriz, otra de 160 millones con Soge (Sociedad General de Producción y Explotación de Contenidos). Al canal Gol TV, la TDT de pago de Roures, que arrastra también importantes números rojos, le debe 13,6 millones.
Llama la atención que la masa activa de Mediapro presentada por la administración concursal asciende a 1.590 millones de euros, muy por encima por lo tanto del pasivo. No obstante, en el inventario presentado por la sociedad cuando solicitó el concurso el 16 de junio de 2010 ante una situación de insolvencia inminente, según reconoció, ese importe ascendía a 951,7 millones.
La diferencias entre ambos importes corresponde básicamente a que el inventario presentado por la empresa había seguido un criterio de máxima prudencia, según los administradores concursales. A pesar de todo ello, la propuesta de convenio para salir del concurso ha sido aprobada con reservas por la administración concursal.
Mediapro se compromete a devolver sus deudas en un plazo de 35 meses y sin quita. Los administradores ponen sin embargo algunas pegas. Por ejemplo, manifiestan su reserva respecto a la pretensión de la empresa de que los acreedores que incumplan el convenio respecto a la espera perderán el derecho que se le hubiese reconocido.
En el escrito remitido al juez lo dejan claro: "Los que suscriben entienden que la privación a un acreedor de un derecho reconocido por el mero hecho de no respetar la espera indicada podría no ajustarse a derecho".