Empresas y finanzas

Prisa ofreció al primer ejecutivo de 'El Mundo' doblarle el sueldo



    Después de una dudosa gestión, el antiguo y disminuido imperio de Jesús Polanco busca recuperar sus años de gloria de la mano de Liberty con un nuevo equipo gestor. Ante la inminente salida del primer espada del grupo de comunicación, Juan Luis Cebrián, Prisa puso a trabajar toda su maquinaria para tratar de cortejar a Antonio Fernández-Galiano, consejero delegado de Unidad Editorial -editora de El Mundo-.

    La tentación de Prisa, que finalmente fue rechazada por el directivo, no era moco de pavo. Para unirse a sus filas, el grupo de comunicación le ofreció ser el consejero delegado de todo el grupo Prisa, incluidas las divisiones en Latinoamérica.

    La oferta era, sin embargo, como una manzana con gusano. La propuesta topó con Fernando Abril-Martorell, ex consejero delegado de Telefónica, que había aceptado poco antes la dirección financiera. Una condición que llevó al consejero delegado de Unidad Editorial a rechazar finalmente unirse a su enemigo histórico.

    Abril-Martorell, con una dilatada experiencia en el mundo digital (desarrolló la plataforma digital de Telefónica) va a controlar todos los medios de comunicación del antiguo imperio de Polanco, lo que, no sólo alejaría a Fernández-Galiano de la toma de decisiones en medios tan importantes e influyentes como El País, sino que tendría al número dos demasiado cerca, lo que limitaría su poder de actuación y su independencia. Con la entrada del ex presidente de Credit Suisse, Prisa buscaba sobre todo gestión, después de meses con la compañía volcada en resolver sus problemas financieros.

    El otro punto clave fue que Cebrián no ofreció garantías a Galiano de que fuera a ser su sucesor. Al parecer, el primer ejecutivo de Prisa le contestó con una larga cambiada: estaría entre los candidatos, pero no le podía dar garantías de que fuera él el elegido.

    En esta situación, Galiano optó por seguir en Unidad Editorial, donde ejerce el poder sobre todos los medios. Se desconoce si Galiano usó la oferta para una mejora de sus condiciones, como hizo en la ocasión anterior, cuando recibió una propuesta similar de Planeta.

    Abril-Martorell, ¿nuevo delfín?

    Tras el rechazo del directivo del grupo que preside Carmen Iglesias, Abril-Martorell, que entrará a formar parte de las filas de Prisa en abril, está cada vez más cerca de convertirse en el sustituto de Cebrián. Un movimiento que ha sido bien acogido tanto por los mercados como por los analistas, que consideran que el grupo necesita un buen equipo gestor que no descuide la deuda que casi les lleva a la quiebra y que sepa aprovechar las sinergias de la fusión con el fondo norteamericano Liberty. El perfil del sucesor a dirigir la cúpula marcará el futuro de los productos y la cultura del grupo de comunicación. Y el curriculum del supuesto delfín de Cebrián respalda el giro a los medios digitales y al exterior que quiere seguir Prisa.

    La cartarsis del grupo de comunicación no se limita al cambio de caras en la cúpula directiva impuesta por Liberty. Además de la ampliación de capital (los activos sociales del grupo ascienden a 84,7 millones de acciones después de ayer pasaran a cotizar 97.868 acciones nuevas) la compañía reducirá el gasto en personal y continuará con la disminución del imperio.

    Tras la venta de Cuatro, el cierre de CNN+, la entrada de Telefónica y Telecinco en el capital de Sogecable, el grupo de comunicación confirmó ayer un secreto a voces desde la entrada del fondo: un ERE de 2.500 personas.

    Asimismo, la dirección de Cinco Días comunicó ayer el cierre de la delegación en Cataluña, como había hecho hace unos meses con la de Andalucía.