Empresas y finanzas

La Caixa ultima su conversión en un banco

  • Un holding con tres patas: banco, sociedad tenedora de acciones y fundación
Isidro Fainé, presidente de La Caixa


La caja catalana está ultimando el proceso para convertirse en un banco y adaptarse de esta forma a la ley de cajas (Lorca) y a las nuevas normas internacionales de solvencia (Basilea III). La entidad que preside Isidro Fainé trabaja desde hace meses en esa adaptación y su aprobación por parte del consejo de administración podría ser inmediata. Blog A la catalana, por Jordi Sacristan: La Caixa abre el baile.

Fuentes de la entidad confirmaron a elEconomista que "la Caixa tiene abiertas distintas posibilidades que están en estos momentos en estudio, para adaptarse a las nuevas y más exigentes normas internacionales de regulación y a la Lorca", pero que "no existe ningún diseño concreto aprobado", ni hay "todavía ningún calendario concreto de aprobación al respecto en nuestros órganos de gobierno".

El diseño elegido por la entidad consiste en la creación de un holding que será titular de tres ramas de actividad. La primera será la financiera. La Caixa traspasará toda su actividad financiera en España a Criteria, que actualmente ya es titular de las actividad financiera del grupo fuera de nuestro país.

Posteriormente, Criteria se convertirá en un banco y adoptaría un nombre similar al de sus matriz (por ejemplo, Caixa Bank). La ventaja de esta operación es que Criteria ya cotiza en los mercados de valores y de esta forma el nuevo banco podría obtener nuevos recursos con facilidad.

La segunda rama la desempeñará una sociedad tenedora de acciones en la que el grupo traspasará todas su participaciones industriales (Gas Natural, Repsol, Abertis, Agbar, etc.). Gracias a esta fórmula, La Caixa no se verá tan perjudicada por las nuevas normas de internacionales de solvencia que penalizan las participaciones industriales propiedad de entidades financieras.

Finalmente, del holding también dependerá la Fundación La Caixa que seguirá realizando la obra social del grupo y que se nutrirá de los dividendos que reparta el banco del que el holding tendría una participación superior al 80% del capital.