Las entidades financieras preparan una nueva guerra, la de las tarjetas de crédito
Después del acuerdo firmado en 2005 entre las principales asociaciones de comerciantes y las entidades financieras (Servired, 4B y Euro600) para rebajar las tasas de descuento, el deslizamiento de las tasas de intercambio producirá una rebaja estimada de los ingresos en alrededor de 4.000 millones de euros entre 2006 y 2011.
Sin embargo, las entidades financieras han diversificado su actividad hacia otros campos, como los fondos de inversión, los planes de pensiones o los seguros y medios de pago.
Reducción de comisiones
Para las entidades financieras, los ingresos procedentes de las comisiones de los medios de pago representan entre el 35 y el 45 por ciento del total de comisiones, aunque el acuerdo firmado en 2005 se estima que va a reducir las comisiones de operativa en comercios desde un 45 por ciento en 2003 a un 36 por ciento en 2006.
Las expectativas de crecimiento de negocio son, enormes, según Tatum, dado que a finales de 2006 había en España más de 70 millones de tarjetas, pero el gasto con este medio de pago representaba a finales del año pasado sólo el 16 por ciento del total del gasto de los hogares españoles.
Desafíos tecnológicos
Entre otros desafíos a los que las entidades financieras deberán hacer frente, Tatum señala en primer lugar el paso de la tarjeta tradicional a la tecnología chip o sin contacto, que puede suponer para el sector una inversión de entre 500 y 700 millones de euros.
A continuación, Tatum señala la evolución del comercio electrónico en Internet, el volumen de negocio derivado de las cuotas de emisión de las tarjetas y la implantación del Sistema de Área Única de Pagos en Euros (SEPA).
El SEPA
El SEPA, que entra en vigor el 1 de enero de 2008, prevé crear un mercado de pagos integrado que permitirá a los consumidores, las compañías y otros actores económicos hacer y recibir pagos en euros en condiciones idénticas, sean las transacciones nacionales o entre distintos estados.
Para esta consultora, la implantación del SEPA "redefinirá las fuentes de negocio, fomentará la consolidación de la industria y comprometerá importantes inversiones".