Shell pedirá revisión de clausura de planta en Argentina
Buenos Aires, 6 sep (EFECOM).- Shell dijo hoy que pedirá a la Secretaría de Ambiente de Argentina que revise la clausura que este miércoles realizó por contaminación a una planta de la petrolera anglo-holandesa antes de recurrir a la Justicia por la medida gubernamental.
El presidente de la filial argentina de Shell, Juan José Aranguren, aseguró en rueda de prensa que la firma "no ha incumplido las normas vigentes" en materia ambiental y adelantó que presentará un descargo ante la Secretaría de Ambiente.
El ejecutivo afirmó que confía en que la medida "sea revisada para no llegar a una instancia judicial".
La planta clausurada está localizada en el área de Dock Sud, al sur de la capital argentina y a la vera del Riachuelo, donde Shell destila, refina y almacena crudo.
Aranguren señaló que comunicará a las gasolineras que abastece Shell que no podrá entregarles combustibles a raíz de la clausura de la refinería -la única que posee en el país-, en la que se procesan diariamente unos 95.000 barriles de crudo.
La clausura en "forma total y preventiva" de la planta fue ejecutada por la Dirección Nacional de Control Ambiental (DNCA), que tras 31 días de inspección constató que la instalación de Shell "no tiene permiso para extraer del Canal Dock Sud ni del Río de la Plata los 18.400.000 litros de agua por hora que realiza, incumpliendo con el Código de Agua de la provincia de Buenos Aires".
La DNCA alegó además que en esa planta "existen pérdidas y derrames constatados", que "las pruebas de suelo tomadas acreditan la contaminación" y que en el lugar hay una "deficiente gestión de residuos especiales y/o peligrosos".
Las autoridades argentinas indicaron que la clausura se mantendrá efectiva hasta que la empresa "cese la situación de peligro para el ambiente y la integridad física de los habitantes en el ámbito de la Cuenca Matanza-Riachuelo", que está altamente contaminada.
La clausura se produce en un contexto de creciente tensión entre la petrolera y el gobierno argentino, que este año le aplicó una treintena de multas por violar la ley de abastecimiento en el mercado de gasóleo.
En julio pasado la Secretaría de Comercio Interior aplicó a Shell una multa de cinco millones de pesos (1,5 millones de dólares) por infracciones a esa norma, tras registrarse que en estaciones de servicio de esa marca no se estaba expendiendo gasóleo.
Además, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, denunció penalmente a los directivos de la compañía, quienes son investigados por la Justicia.
Shell aduce que es discriminada por el gobierno y asegura que sufrió el 64 por ciento de las 800 inspecciones que se hicieron este año en el mercado de combustibles, cuando sólo vende el trece por ciento del gasóleo que se consume en el país.
A lo largo de 2006 el gobierno le impuso a Shell 23 multas de un millón de pesos (312.500 dólares), cada una cuando hubo una escasez de gasóleo similar a la de los últimos meses.
La Secretaría de Comercio Interior dijo este miércoles que el Estado argentino hipotecó dos estaciones de servicio de Shell "a fin de garantizar su acceso a la Justicia por las apelaciones presentadas como consecuencias de los incumplimientos a la ley" de abastecimiento.
Según las autoridades, "la garantía ofrecida sólo alcanzaría a 17 de las 23 sanciones por desabastecimiento de gasóleo".
La relación entre Shell y el gobierno argentino está complicada desde que en 2005 el presidente Néstor Kirchner llamó a la población a boicotear los productos de la petrolera, después de que subió los precios de los combustibles, que las autoridades mantienen casi sin cambios a pesar del fuerte aumento del precio internacional del crudo. EFECOM
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