Kazajistán quiere petrolera estatal gestione explotación yacimiento Kashagán
Moscú, 6 sep (EFECOM).- Kazajistán quiere que sea la petrolera estatal KazMunaiGaz la que gestione la explotación del yacimiento de Kashagán, operado actualmente por varias corporaciones occidentales, aseguró hoy Karim Masímov, primer ministro kazajo.
"De acuerdo con las instrucciones de nuestro presidente (Nursultán Nazarbáyev), KazMunaiGaz debe ser uno de los operadores del proyecto", señaló Masimov en rueda de prensa, citado por las agencias rusas.
Masímov ha advertido a las compañías operadoras que "si no aceptan las demandas kazajas", éstas pondrán en marcha "un plan B".
Las autoridades de Kazajistán suspendieron el pasado 27 de agosto por tres meses los trabajos en Kashagán, el mayor yacimiento de petróleo kazajo y uno de los más grandes del mundo, debido a las graves violaciones de la legislación ecológica cometidas por el consorcio Agip KCO (Agip Kazakhstan North Caspian Operation Company), fundado en 1997.
Agip KCO está integrado por la petrolera italiana Eni, las estadounidenses ExxonMobil y ConocoPhillips, la holandesa Royal Dutch/Shell, la francesa Total, la japonesa Inpex y KazMunaiGaz.
Los analistas señalan que la auténtica razón del conflicto reside en el anuncio de Eni de que la producción comercial de Kashagán se retrasará de 2008 hasta 2010 y que el coste del proyecto aumentará de los 57.000 millones de dólares iniciales a 136.000 millones.
"El retraso en la producción comercial y la duplicación de los costes amenaza a Kazajistán con graves consecuencias sociales y económicas y perjudica nuestra reputación como un socio fiable que contribuye a la seguridad energética mundial", señaló al respecto Masímov.
Kazajistán ha dado un plazo de 60 días a Eni y las otras compañías con participación en el proyecto para alcanzar un acuerdo, aunque ya ha dicho que no se conformará con compensaciones económicas.
Masímov acusa al consorcio de "incumplimiento de contrato", en relación al inicio de la producción, el contrato de equipos y mano de obra local, y la seguridad ecológica.
Al parecer, ahora Kazajistán quiere aumentar su porcentaje en los ingresos del proyecto del actual 10% al 40%, mientras se mantendría el acuerdo de repartirse los beneficios durante los próximos 40 años.
Eni, ExxonMobil, Royal Dutch/Shell y Total poseen cada uno un 18,52% del proyecto, ConocoPhilips un 9,26%, mientras la kazaja KazMunaiGaz y la japonesa Inpex se llevan cada una un 8,33%.
El primer ministro kazajo, que invitó hoy al presidente de Eni, Paolo Scaroni y al comisario de Energía de la Comisión Europea (CE), Andrís Piebalgs, a visitar Astaná para consultas, ha amenazado con revocar la licencia al consorcio o relevar a la compañía italiana como operadora.
"Kazajistán revisará su postura en relación con aquellos que no cumplen con sus obligaciones contractuales", dijo.
La primera ronda de conversaciones entre las autoridades locales y el consorcio operador concluyeron el miércoles sin resultados positivos.
Por su parte, el portavoz de Energía de la CE, Ferrán Tarradellas, aseguró hoy que Piebalgs visitó Kashagán y fue testigo de las "estrictas" medidas de seguridad ecológica que adopta Eni, por lo que se mostró sorprendido con las reclamaciones kazajas.
Los nuevos retrasos obligarán a Kazajistán -considerado junto a los otros países ribereños con el Caspio (Turkmenistán, Azerbaiyán e Irán) la alternativa ideal al conflictivo Oriente Medio-, a revisar a la baja sus previsiones para el período 2010-2015.
Situado en el noroeste del mar Caspio, el yacimiento de Kashagán, con varios pozos subterráneos y una superficie de 5.600 kilómetros cuadrados, tiene unas reservas probadas de 10.000 millones de toneladas de petróleo o 38.000 millones de barriles de crudo.
El petróleo que se extraiga de Kashagán debería servir para abastecer el oleoducto que unirá los yacimientos kazajos con China. EFECOM
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