Empresas y finanzas

Industria le echa un cable a Enel: suaviza las condiciones para su entrada en Endesa

    Imagen de la sede de Endesa en Madrid. <i>Foto: Archivo</i>


    Como adelantó ayer el diario elEconomista, el Ministerio de Industria le ha echado otro cable a la eléctrica italiana Enel suavizando las condiciones que le impuso la Comisión Nacional de Energía cuando la italiana solicitó permiso para alcanzar el 25% del capital de Endesa y contra las que la eléctrica presentó un recurso. Industria aceptó ayer la totalidad de las peticiones que Endesa planteaba en dicha demanda.

    Según fuentes consultadas por este diario, la compañía presidida por Manuel Pizarro se oponía a tres de las ocho cláusulas que la CNE impuso a Enel (ENEL.IT) para hacerse con el 24,99% de la compañía, el límite máximo que no requiere la formulación de una opa sobre el cien por cien del capital.

    Los puntos de la discordia

    En concreto, Endesa (ELE.MC) solicitaba la revocación parcial de las
    condiciones 4, 5 y 6. Es decir: que se eliminara la obligación de adelantar el orden del día de los consejos de administración a la Comisión; que desapareciera el derecho de veto a posteriori sobre algunas decisiones de la empresa -principalemente en inversiones-; y el hecho de que la compañía española fuese el vehículo para cumplir con los requisitos impuestos a la italiana.

    Así, Industria ha escuchado a Endesa en cuanto a que las condiciones impuestas a la empresa transalpina no recaigan únicamente sobre Endesa. Es decir que las obligaciones de garantía de suministro, de mantenimiento de calidad en las redes o de compromisos de inversión no sean sólo responsabilidad de la filial Endesa, cuando forme parte de Enel, sino también de la matriz.

    El Gobierno también ha aceptado que no haya que remitir el orden del día de todos los consejos de administración de la eléctrica, tal y como pedía la CNE.

    En referencia a la eliminación del derecho a veto, sobre la que existían algunas dudas, Clos ha secundado la petición de Endesa al "entender que se trata de un control que va más allá de lo permitido por la ley".

    Con esta decisión del Gobierno, la CNE vuelve a recibir un varapalo instsitucional, ya que Industria ha corregido últimamente varias de sus decisiones más polémicas, como por ejemplo, la autorización a la argelina Sonatrach para vender más gas en España.