Sarkozy: el BCE "debe aceptar el debate" sobre la política del euro
París, 30 ago (EFECOM).- El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, dijo hoy que el Banco Central Europeo (BCE) debe "aceptar el debate" sobre la política monetaria y, más globalmente, pidió que Europa defienda sus intereses en el mundo.
"Creo en la independencia del BCE y en la utilidad del euro. Pero hay que poder debatir", afirmó ante la Universidad de verano de la principal patronal francesa, Medef, en Jouy-en-Josas (afueras de París).
Sarkozy, que repetidamente ha criticado el euro fuerte y acusado al BCE de no tener bastante en cuenta el crecimiento y el empleo, afirmó que "como el BCE es independiente, debe aceptar el debate".
"Nunca aceptaré que un tema tan importante (como el euro) no pueda ser objeto de un intercambio" de posiciones, recalcó, al señalar que la moneda es "asunto de todos" y tiene un impacto en la vida de las personas, el crecimiento y el empleo.
En su intervención, que recordaba sus discursos de campaña, el conservador Sarkozy dijo que los europeos han "hecho la segunda moneda del mundo" y son "los únicos en no utilizarla", y contrapuso la actitud de Estados Unidos, Japón o China a la de la zona euro.
"Dicen que el euro está en su nivel correcto. Probablemente, pero el problema es que el euro compite con otras monedas que no están a su nivel correcto", apostilló.
Ayer, en Consejo de ministros, Sarkozy había calificado de "interesante" la evolución del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, según el portavoz del Gobierno.
Se refería a las recientes declaraciones de Trichet, quien había indicado que la posición del BCE antes de la crisis financiera "no es necesariamente" la misma después de la crisis financiera creada por las hipotecas de riesgo ("subprime") de Estados Unidos.
"Los acontecimientos me están dando la razón por haber abierto el debate", dijo hoy el presidente francés.
"Si queremos que Europa vuelva a ser una zona de crecimiento, debemos aceptar mirar el mundo como es" y "salir de los dogmas", sentenció.
Aprovechó para abogar de nuevo por dotar a Europa de "un gobierno económico", poner el euro "al servicio de la economía europea" e instaurar "una verdadera preferencia comunitaria".
Europa estará "condenada", advirtió, si renuncia a defenderse "cuando todos los demás se protegen", si impone a las empresas reglas medioambientales "cuando los demás no imponen ninguna", y si sigue abierta a productos "fabricados gracias al trabajo de los niños o presos".
Europa también estará condenada si las reglas de la competencia son más duras que en el resto del mundo, si es la "única región del mundo donde es imposible conducir políticas industriales, comerciales o de cambio", apuntó Sarkozy.
Advirtió de que si Europa no es capaz de reconocer que la competencia es un medio y no un fin y de actuar en consecuencia, entonces será "la presa de los depredadores del mundo entero y la víctima expiatoria de una globalización" que hace la felicidad de los que no tienen escrúpulos en aprovecharla para sus intereses.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, con el que Sarkozy almorzó hoy, ha acudido a la universidad de verano del Medef, junto a otros miembros del Ejecutivo comunitario, entre ellos el comisario de Comercio, Peter Mandelson.
También está invitado el director de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy.
Sarkozy aseguró que "irá hasta el final" en la idea de que Europa se construye primero para "proteger a los europeos, permitirles luchar en la globalización con igualdad de armas con todos sus competidores".
En su intervención, en la que según el Elíseo debía presentar la segunda fase de sus reformas económicas, se dedicó más a lanzar mensajes que a anunciar una batería de medidas. EFECOM
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