Empresas y finanzas

Culpan a multinacionales duras condiciones trabajo en sector juguetero chino



    Marga Zambrana

    Pekín, 30 ago (EFECOM).- Un 45 por ciento de los juguetes que se venden en el mundo se fabrican en fábricas chinas con unas brutales condiciones laborales de las que tanto las ONG como diversas instituciones chinas culpan a las multinacionales del sector.

    Jornadas laborales de hasta 14 horas, carencia de contratos, vacaciones o medidas de seguridad, restricciones a la sindicación, multas por llegar tarde, insultos, golpes, acoso sexual e incluso mano de obra infantil constituyen el escenario en el que se fabrica un 80 por ciento de los juguetes que consume EEUU.

    A cambio, los trabajadores perciben, con suerte, 92 dólares mensuales (68 euros).

    Los datos fueron desvelados en los últimos días por la ONG estadounidense China Labor Watch después de introducirse en ocho factorías chinas, en su mayoría propiedad de empresarios hongkoneses y taiwaneses, que venden a firmas como Disney, Bandai, Fox TM, Hasbro, Sanrio, SEGA, BMW o Carrefour, entre otras.

    Los datos son escandalosos: Guangzhou City EBOX (en Cantón), que provee a Disney, Carrefour y Best Buy, contrata a niños, golpea a sus trabajadores y cobra por permisos falsos a los inmigrantes.

    En julio Xin Wei Toy Factory (Dongguang, Cantón) empleó a mil menores de 16 años, incumpliendo la ley china. Esta firma fabrica motos infantiles para BMW.

    Hasbro emitió un comunicado a la luz del informe anunciando que investigará a las fábricas chinas que le suministran mientras que Disney dijo estar muy "comprometida con el bienestar de los trabajadores y su seguridad".

    La denuncia llega cuando los juguetes chinos se encuentran en el punto de mira del planeta después de que la multinacional Mattel retirara más de 20 millones de unidades fabricadas en China por ser nocivas para los niños.

    "En lugar de concentrarse en mejorar la seguridad del producto y la vida de estos trabajadores, estas firmas dedican su energía a crear hermosos panfletos sobre responsabilidad social y a acusar a los demás", explica esta ONG en su informe.

    Añade que "la responsabilidad de estos abusos no recae sólo o principalmente en los fabricantes" sino que "los lamentables precios de las compañías de juguetes son el principal culpable" y obligan a los productores a recortar gastos, "lamentablemente" a los obreros.

    El sector chino y las instituciones del país asiático están de acuerdo con esta conclusión: "Es difícil incrementar el salario de los obreros de forma sustancial dado los ajustados márgenes y el regateo de los compradores extranjeros", señaló la Federación de Sindicatos de Cantón, donde se concentra la producción de juguetes.

    Según la firma Global Sources, que celebra eventos del sector, los máximos márgenes son de un 10 por ciento en China.

    Los fabricantes se defienden: "Esta ONG no entiende lo difícil que es para nosotros encontrar obreros preparados debido a la dura competencia", señaló al diario "China Daily" el industrial hongkonés Mark Yi, propietario de una fábrica en Cantón (sur de China).

    "Mi empresa ofrece ahora salarios hasta un 50 por ciento superiores a los de hace tres años, pero no tenemos suficientes trabajadores en temporada alta", añadió Yi.

    Los académicos oficiales indican que cualquier comparación con los estándares occidentales es "irracional", obviando las leyes laborales chinas y el alto número de desempleados en el país, que los expertos sitúan en 200 millones (de 1.300 millones de chinos).

    "Los salarios se basan en la demanda y en el desarrollo económico del país. Comparar diferentes niveles de desarrollo, entre China y EEUU, no lleva a valoraciones razonables", señaló Cai Fang, experto de la Academia China de Ciencias Sociales, adscrita al Ejecutivo.

    "Los obreros son libres de escoger sus empleos. Si no están satisfechos con su salario o condiciones, son libres de buscar otro", añadió este académico. EFECOM

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