Alan Greenspan, un economista jubilado con pluriempleo
No en vano durante su época en la Fed era considerado un auténtico oráculo y sus declaraciones acerca de las perspectivas de la economía mundial eran seguidas con devoción e incluso temor por los analistas y los responsables económicos de las primeras potencias mundiales.
De hecho, hace pocas fechas que los mercados confirmaron que su influencia sigue prácticamente intacta. Concretamente, el pasado mes de febrero, cuando pronosticó en el marco de una conferencia una posible recesión de la economía estadounidense para finales de este año o principios de 2008. Al día siguiente, el índice Dow Jones protagonizó el mayor descenso desde septiembre de 2001, con una caída del 3,3 por ciento.
Así, la figura de Alan Greenspan continúa cotizándose al alza en un mercado donde las incertidumbres sobre el futuro de la economía mundial provocan que cualquier pronunciamiento en boca de alguien como el ex presidente de la todopoderosa Fed conduzcan a los mercados del optimismo al pesimismo y viceversa en cuestión de minutos.
El arquitecto de la economía
El último encargo recibido por Alan Greenspan proviene del Deutsche Bank. La entidad alemana anunció el pasado lunes en un comunicado que el ex presidente de la Fed ha sido nombrado consejero de la unidad de banca de inversión y corporativa. Según Deutsche Bank, Greenspan "ofrecerá su consejo compartiendo su perspectiva y opiniones en numerosos asuntos que afectan a los mercados".
Por su parte, el presidente del consejo de supervisión de la entidad bancaria, Joseph Ackermann, se ha mostrado muy satisfecho por la incorporación de Greenspan, al que considera "uno de los arquitectos del sistema financiero moderno", a la hora de tomar decisiones críticas sobre riesgos. El propio Greenspan ha asegurado estar encantado de formar parte del equipo de Deutsche Bank, al que considera uno de los mayores agentes del mercado financiero mundial, y que está deseando ofrecer su "perspectiva sobre la economía mundial y ayudar al banco a aconsejar a sus clientes".
Al margen de su futura actividad como asesor de inversiones en el Deutsche Bank, Greenspan posee una agenda más que apretada. Pese a estar ya en los 81 años, se mantiene tan activo como antes de abandonar el cargo en la Fed. Entre otros puestos, ostenta el de consejero honorario del Tesoro del Reino Unido. Además, preside la empresa "Greenspan Associates", fundada el año pasado, y con la cual se dedica a aconsejar a inversores y participar en conferencias internacionales.
Más proyectos a la vista
Por si esto fuera poco, en mayo pasado fue contratado como asesor financiero del mayor fondo privado inversor en bonos, Pacific Investment Management Co. (Pimco), perteneciente al grupo alemán de seguros Allianz.
Como Investment Management fue su primer cliente, en Deutsche Bank no asesorará la misma división ya que Greenspan quiere tener una docena de clientes, y que éstos sean como máximo uno por área financiera.
Greenspan se reunirá una vez cada tres meses con los ejecutivos de Pimco y hablará con ellos hasta dos veces por semana mediante conferencia telefónica o vía correo electrónico. Además, colaborará estrechamente con el director general de inversiones del fondo, el conocido como rey de los bonos, Bill Gross. Con él discutirá la política de tipos de interés de la Reserva Federal y su posible evolución en los próximos meses y años.
De momento, Greenspan ya le ha avanzado a Gross que cree que los tipos tenderán a subir en todo el mundo en los próximos años, pese a que circunstancialmente puedan reducirse en los Estados Unidos para afrontar la recesión que él mismo ha pronosticado.
Para Gross, se trata de un auténtico fichaje de lujo del que espera, además, que ahora que ya no es presidente de la Fed sus declaraciones sean incluso más contundentes. "Ahora que forma parte del equipo, nos gustaría que sea abierto y expresivo en términos de sus opiniones", ha declarado Gross en alguna ocasión.
Y también escritor
Más de uno puede comenzar a echarse a temblar. También con lo que se avecina de cara al próximo otoño. La publicación de sus memorias, bajo el título La edad de la turbulencia. Por el libro, Greenspan recibirá una suculenta cifra de dinero de la editorial Penguin, propiedad del grupo británico Pearson, que edita el prestigioso Financial Times, entre otros periódicos.
Los medios estadounidenses cifran en 8,5 millones de dólares (6,2 millones de euros) el adelanto recibido a cuenta de la publicación de las memorias. Una suma que muchos analistas han considerado exagerada para las opiniones de un ex banquero que ya no preside la máxima autoridad monetaria de los Estados Unidos. Sin embargo, visto como aún se cotizan sus servicios, no hay duda de que la expectativa ante la publicación del libro será máxima.