Empresas y finanzas

Reserva Federal vigila funcionamiento de mercados financieros en EE.UU.



    Por Jorge A. Bañales

    Washington, 12 ago (EFECOM).- En el comienzo de una semana en la que que se darán a conocer varios indicadores económicos, la atención de los inversionistas estará centrada en las medidas que tome la Reserva Federal (Fed) con respecto a la liquidez de los mercados financieros en EE.UU.

    El Gobierno de EE.UU. informará sobre las ventas de minoristas en julio, un indicador del ánimo de los consumidores tras varios meses de creciente preocupación por la debacle del sector inmobiliario y las hipotecas de alto riesgo.

    El martes se espera el informe sobre el índice de precios de productor (IPP) en julio. En junio el IPP había bajado un 0,2 por ciento y para julio los analistas calculan que subió un 0,2 por ciento.

    Pero la inflación subyacente en el IPP -que excluye los precios de alimentos y combustibles- que había sido del 0,3 por ciento en junio, podría haberse atenuado a un 0,1 ó un 0,2 por ciento según el consenso de los analistas.

    Ese mismo día el gobierno informará sobre la balanza comercial en junio. La mayoría de los analistas cree que el déficit en el comercio exterior de bienes y servicios, que en mayo fue de 60.000 millones de dólares, aumentó en junio a 61.000 millones de dólares.

    El miércoles llegará el informe sobre el índice de precios de consumo (IPC), la medida más amplia de la inflación, y la mayoría de los analistas cree que el aumento será de un 0,2 por ciento -tanto el índice general como su inflación subyacente- por tercer mes consecutivo.

    Si se cumplen las expectativas de los analistas, los datos del IPP y el IPC apuntan a una inflación moderada, lo cual espolea las expectativas de muchos inversionistas que claman por un recorte en la tasa de interés.

    La semana pasada en su reunión regular el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal mantuvo sin cambios su política monetaria, que tiene la tasa de interés interbancario de corto plazo en el 5,25 por ciento desde junio de 2006.

    El presidente de la Fed, Ben Bernanke, y sus colegas tomaron nota de la turbulencia que el martes 7 de agosto agitó los mercados, pero siguieron firmes en su política antiinflacionaria.

    Para el viernes 10 de agosto, la turbulencia pasaba a ser tormenta, cuando los inversionistas globales empezaron a deshacerse de los títulos estadounidenses respaldados por hipotecas.

    En conjunto la Reserva Federal de EE.UU. y los bancos centrales de Australia, Canadá, Europa y Japón agregaron unos 136.000 millones de dólares en los mercados financieros para evitar una crisis global de confianza.

    La Fed soltó 38.000 millones de dólares de manera temporal en los mercados para "facilitar el funcionamiento ordenado de los mercados financieros".

    Fue una acción sin precedentes desde el sacudón de los mercados financieros, tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

    La autoridad monetaria señaló que "proveerá las reservas que sean necesarias mediante operaciones del mercado abierto para promover la transacción en el mercado de fondos federales".

    Lawrence Meyer, un ex gobernador del sistema de la Reserva Federal, dijo en una entrevista con Public Broadcasting System que "la Reserva se mantiene alerta y, si fuese necesario, pondrá más fondos en el sistema".

    El viernes pasado, añadió Meyer, "la Reserva logró ese propósito e indicó que actuará como sea suficiente para mantener los fondos en la tasa de interés (del 5,25 por ciento)", y añadió que "probablemente no se ha superado la situación".

    "Estamos en una situación muy fluida. La Reserva mantendrá su vigilancia y está dispuesta a actuar de manera agresiva". EFECOM

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