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Investigación sobre brote de fiebre aftosa se centra en laboratorio cercano



    Londres, 5 ago (EFECOM).- La investigación sobre el brote de fiebre aftosa declarado en una granja ganadera inglesa se centraba hoy en un laboratorio cercano, tras confirmarse que la cepa del virus es idéntica a la utilizada en ese complejo para la fabricación de vacunas y fines diagnósticos.

    El primer ministro británico, Gordon Brown, presidirá esta mañana la cuarta reunión desde que comenzó esta crisis del Comité Cobra del Gobierno, que suele convocarse en casos de emergencia.

    El laboratorio de Pirbright, a unos pocos kilómetros de la explotación afectada, es compartido por el Instituto de Salud Animal (IAH en inglés), que trabaja para el Gobierno británico y para la Unión Europea (UE), y por la farmacéutica Merial Animal Health, que utilizó esa cepa en una remesa de vacunas manufacturada en julio pasado.

    La veterinaria asesora del Gobierno Debby Reynolds indicó hoy que la cepa, que según los actuales indicios es del tipo 01 BFS67 -aislada en el brote sufrido por el Reino Unido en 1967-, estaba presente también para fines diagnósticos en el IAH, que lleva a cabo investigaciones sobre enfermedades animales, incluida la fiebre aftosa.

    La cepa, además, no es la que normalmente se encuentra en animales, según confirmó el Ministerio británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA) en un comunicado emitido a última hora del sábado.

    Tanto Reynolds como DEFRA han querido dejar claro que aún es pronto para afirmar de forma concluyente cuál es la fuente del virus.

    "Este incidente continúa en una fase inicial. Es muy pronto para establecer conclusiones firmes", señaló el Ministerio británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, que insistió en que todas las fuentes potenciales del virus seguirán siendo investigadas y todas las medidas de precaución permanecerán operativas.

    La farmacéutica Merial Animal Health, propiedad de los gigantes Merck y Sanofi-Aventis, ha aceptado voluntariamente interrumpir su producción de vacunas como medida de precaución, lo que permitirá a DEFRA llevar a cabo "una investigación minuciosa sobre todas las posibles fuentes de este brote", dijo la firma en un comunicado.

    Según "The Sunday Telegraph", la hipótesis que manejan los científicos es un fallo en las normas de bioseguridad del laboratorio, el único con licencia para trabajar con el virus de la fiebre aftosa, y que el contagio se haya producido por el aire, dada la distancia de apenas unos kilómetros entre los dos lugares.

    La cepa, según la misma fuente, no sería tan virulenta como la que azotó el Reino Unido en el 2001.

    Tras esos hallazgos, la veterinaria asesora del Gobierno ordenó una zona individual de protección para abarcar tanto la granja afectada como el laboratorio de Pirbright, con un área única de vigilancia de diez kilómetros de radio.

    Además, se ha puesto en marcha una revisión urgente de los planes de bioseguridad en Pirbright dirigido por el catedrático Brian Spratt, de la Imperial University.

    Por otra parte, ya ha concluido el sacrificio de los alrededor de sesenta animales de la granja afectada próxima a Guildford, informó Reynolds, que confirmó que se han llevado a cabo matanzas selectivas de otra manada de ganado adyacente a la explotación afectada como medida de precaución, aunque no hay indicios de infección.

    Mientras tanto continúan operativas todas las medidas de precaución establecidas por el Gobierno británico para detener la eventual propagación del foco, tanto las zonas de protección y vigilancia como la prohibición al transporte de ganado en todo el país.

    El Reino Unido ha decidido suspender de forma voluntaria sus exportaciones de ganado y productos animales, al tiempo que ha extendido la investigación de posibles nuevos focos a otras explotaciones.

    Con la vista siempre puesta en que no se repita lo sucedido en 2001, cuando una epidemia de esa enfermedad causó estragos en el país, Brown prometió este sábado que su Gobierno haría todo lo que estuviera en su poder y que los expertos trabajarían "día y noche" si hiciera falta.

    Este es el primer brote de fiebre aftosa en el Reino Unido desde la epidemia del 2001, que obligó al sacrificio de entre 6,5 y 10 millones de cabezas de ganado y generó unas pérdidas de unos 8.500 millones de libras (unos 12.500 millones de euros).

    La fiebre aftosa, que afecta raramente al hombre, es una enfermedad viral muy contagiosa de los animales de pezuña hendida, que se caracteriza por la formación de aftas (ampollas rellenas de líquido) y lesiones en la boca, la nariz, las tetillas y las patas. EFECOM

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