Empresas y finanzas

Ignacio Polanco, el inesperado nuevo gestor de Prisa

    Ignacio Polanco se enfrenta a la tarea de revitalizar y mantener la tarea de su padre <i>Foto: Archivo</i>


    Sin experiencia gestora en empresas, y sobre todo, con la enorme sombra del padre proyectándose en los negocios que hereda, Ignacio Polanco Moreno (Madrid, 1954), asume la difícil tarea de pilotar el Grupo Prisa en una etapa, que, sin duda, rompe con 31 años en la trayectoria del mayor conglomerado de medios de España.

    Muchos son los retos a los que se enfrenta Ignacio Polanco , y quizás el de más enjundia será sustituir a su padre en la red de relaciones tejida entre el poder político y económico. La personalidad de Ignacio , el primogénito de los cuatro hijos que Polanco tuvo con Isabel Moreno, no es la del padre, a juzgar por los que le conocen.

    Nueva concepción periodística

    Casado, con dos hijos, el nuevo presidente de Prisa tenía 22 años cuando su padre se embarcaba en la creación de El País, el pilar dede donde se formó el grupo en los años sucesivos. Ignacio no es periodista, y tampoco vive y entiende el valor de los medios de comunicación a la manera en la que lo hizo su padre. Al nuevo presidente del grupo Prisa se le ha visto en contadas ocasiones en El País y en la Ser, las dos empresas punteras del grupo.

    Bonachón, con sentido del humor, amante de la familia y prácticamente desconocido en los círculos financieros y empresariales, Ignacio tendrá que remar muy fuerte para seguir manteniendo a Prisa en la cúspide de las empresas de comunicación del país. En los últimos años, el grupo ha experimentado una cierta erosión, debido a la competencia ejercida por otros medios, dificultades que se han visto reflejadas en bolsa. Las acciones de Prisa, que comenzaron a cotizar en 2000 a 21,5 euros, valen hoy 15,79 euros.

    Sorpresa sucesoria

    Licenciado en Económicas por la Complutense de Madrid y con un discreto master por el Instituto de Empresa, Ignacio Polanco se convirtió en la sorpresa sucesoria cuando, el pasado mes de noviembre, y con la grave enfermedad de Jesús de Polanco ya mostrada en toda su crudeza, se convirtió en el nuevo presidente de Prisa.

    Su trayectoria profesional, siempre ligada el Grupo Timón, la empresa familiar que ostenta el control de Prisa, le había tenido escondido. En ese momento, nadie entendió el nombramiento de Ignacio como nuevo hombre fuerte de Prisa. Había en el grupo, e incluso dentro de su familia, personas más experimentadas que él para suceder a Polanco.

    El nombre que sonaba con más fuerza como el sucesor natural era su sobrino Javier Díez, con una visión muy parecida del negocio e incluso casi calcado físicamente. O Manuel Polanco , el pequeño, que lleva los negocios de Prisa en Portugal.

    Pero, al fin y al cabo, se trata de una empresa familiar. Ignacio tiene ahora todo un grupo a su disposición para mostrar sus dotes como gestor