La crisis también ha dañado la educación en los países pobres
Hay 69 millones de niños sin escolarizar en todo el mundo, dijo un informe sobre los 60 países más pobres del planeta realizado por la Campaña, una coalición de más de 100 organizaciones.
Pero si todos esos niños pudieran ser educados para abandonar el colegio con simplemente las nociones básicas de lectura, unos 171 millones de personas podrían salir de la pobreza, afirmó.
"Si los científicos pueden modificar alimentos genéticamente y la NASA puede enviar misiones a Marte, los políticos deben ser capaces de encontrar los recursos necesarios para que millones de niños vayan al colegio y cambien la perspectiva de una generación de niños", dijo el presidente de la campaña, Kailash Satyarthi.
Hace una década, Naciones Unidas acordó ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que incluían garantizar que para 2015 todos los niños fueran capaces de completar la educación primaria y que se eliminaran la disparidad de género en todos los niveles de educación.
"El impulso de los últimos 10 años aún podría aprovecharse para hacer de la educación para todos una realidad dentro de cinco años", dijo el ex primer ministro británico Gordon Brown, miembro del Comité de Alto Nivel de la Campaña Mundial por la Educación.
"Si los presupuestos de educación no se protegen de la devastación de la crisis financiera, todos esos progresos podrían ponerse en peligro, y generaciones enteras serán condenadas a la pobreza", declaró.
El informe estimó que el impacto de la crisis financiera internacional supondría una pérdida de 4.600 millones de dólares (unos 3.500 millones de euros) al año en presupuestos de educación en el África subsahariana. Eso supone una caída de un 13 por ciento en recursos para cada alumno de primaria.
"Los países pobres se encuentran en una trayectoria de deterioro, a medida que la severa y cada vez mayor presión del declive económico causado por la crisis del sistema bancario del mundo rico se lleva parte de sus presupuestos", dijo el informe de 34 páginas.
"El objetivo que podría tener el mayor impacto en el crecimiento económico, una mejora de la salud y el bienestar social y desarrollo es garantizar el acceso universal a una educación de calidad".
Los peores lugares del mundo para que un niño intente recibir educación son Somalia, Eritrea, Haití y las Comores, en aguas del este de África, dijo el informe.
El estudio realizó varias recomendaciones, como que los países pobres dediquen el 20 por ciento de sus presupuestos a la educación y que los países ricos dupliquen su ayuda a la educación básica a 8.000 millones de dólares en 2011.
En el África subsahariana, el hecho de que cada madre cuente con educación secundaria salvaría la vida de 1,8 millones de niños cada año, dijo la campaña.