Los mercados vuelven a confiar en España: los bonos son buenos colaterales
Con el estallido de la crisis griega, la deuda pública de la Eurozona se convirtió en el centro de todas las preocupaciones. Pero el temporal va amainando y, poco a poco, la normalidad regresa a los mercados. La última muestra es que, de nuevo, los inversores están aceptando bonos españoles como colateral en las operaciones de financiación de los bancos.
Es más, las entidades internacionales han empleado una cantidad récord de bonos gubernamentales españoles como garantía para pedir dinero prestado durante esta última semana.
¿Qué significa esto? Que la confianza en la economía española, y por extensión en la de la zona euro, está resurgiendo de sus cenizas.
Récord de bonos españoles
Según indica el diario británico Financial Times, la mayor presencia del papel español en este tipo de operativas es una muestra clara de que el miedo a que España pueda enfrentarse a una crisis de deuda e incluso a un impago es cada vez menor.
Así, los préstamos a corto plazo con acuerdos de recompra respaldados por bonos del Tesoro ascendían a un valor de 160.000 millones de euros este miércoles, de acuerdo con los datos de BrokerTec, plataforma de contratación de activos de renta fija de Icap.
"Se trata de una señal muy positiva para España, ya que reduce su dependencia del Banco Central Europeo para financiarse", afirma el economista de Icap Don Smith. Pero es además un indicador de que la preocupación en torno a cómo se comportarán el resto de las economías de la región va en descenso. "También es un paso importante en la dirección correcta para la Eurozona", añade.
Las dificultades persisten
Mientras el mercado interbancario se mantuvo cerrado para las entidades, el Banco Central Europeo (BCE) ha pasado a ser la principal fuente de recursos a la que acuden los bancos para cubrir sus necesidades. Sin ir más lejos, en julio la deuda de las entidades españolas con el BCE marcó también una cifra histórica, al alcanzar los 130.209 millones de euros. Se trata de casi el 30% del total de la financiación que el BCE presta al Eurosistema.
Pero, a pesar de la evolución, entre los analistas todavía predomina la opinión de que la institución financiera tendrá que seguir inundando con efectivo el mercado de dinero para ayudar a los bancos, sobre todo a los del sur de Eurolandia.
Y es que, al menos en el caso de la banca española, las dificultades a la hora de buscar financiación todavía persisten. "Hay un poco más de liquidez ahora, pero es todavía muy selectiva: a corto plazo y focalizada en los grandes", aseguró al FT una fuente del sector que no quiso ser identificada.