Empresas y finanzas
Sniace ultima las obras en terrenos de planta bioetanol y espera licencias
Torrelavega (Cantabria), 2 jul (EFECOM).- Sniace Biofuels está a punto de concluir el acondicionamiento de los terrenos de Torrelavega donde se levantará su planta de bioetanol, a la espera de que se constituya el nuevo Gobierno de Cantabria y se concedan las autorizaciones pertinentes para iniciar la construcción.
El director de Energía de Sniace, José Francisco González Payno, confirmó hoy a Efe que "las obras de acondicionamiento de los terrenos están prácticamente terminadas para acoger la nueva planta" y la empresa está "a las puertas de tener todas las autorizaciones y empezar a construirla".
González Payno aseguró que Sniace ya está "palpando" el proyecto y cree que "en unos 18 meses" puede empezar a producir bioetanol, aunque la empresa tendrá que esperar a que se constituya el nuevo Ejecutivo regional para obtener las autorizaciones e iniciar las obras de la planta, en la que tiene "una ilusión muy fuerte".
El representante de Sniace realizó estas declaraciones tras la inauguración de la decimoquinta edición de los Cursos de Verano de Torrelavega, en los que es codirector del seminario "Combustibles tradicionales y biocombustibles".
El proyecto de la planta de bioetanol de la empresa torrelaveguense será uno de los que se analizarán en el seminario, con la presencia de dos de los responsables de la iniciativa, Fernando Gómez de Liaño y Javier Oreña.
Sniace Biofuels presentó el año pasado en el Ayuntamiento de Torrelavega el proyecto básico de su planta, iniciando así los trámites para la obtención de la licencia de obra correspondiente, a la espera de que la Consejería de Medio Ambiente apruebe la autorización ambiental integrada y el estudio de impacto ambiental.
Las previsiones de la empresa en aquel momento eran poder iniciar a principios de 2007 los trabajos de construcción, cuya ejecución se prolongaría unos dos años.
Según el proyecto, la planta supondrá una inversión que rondará los 65 millones de euros y, para su construcción, se contratarán unos 800 trabajadores.
Una vez en funcionamiento, consumirá alrededor de 325.000 toneladas de cereal (trigo, cebada o maíz) al año, para producir unos 126 millones de litros anuales de bioetanol y otras 114.000 toneladas de DDG, un subproducto de la destilación del cereal utilizado en la elaboración de piensos.
El bioetanol se destinará para su uso como biocarburante ya sea en forma de ETBE (siglas de etil ter-butil eter) o mezcla directa con las gasolinas, mientras que los DDG se destinarán a la alimentación animal como aporte proteico. EFECOM
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