Empresas y finanzas

Las grandes fortunas dejan secar sus 'brotes verdes' y vuelven a la recesión



    Los brotes verdes no han prendido entre las grandes fortunas españolas. Tras haber logrado que sus sociedades de inversión (sicavs) lograran una rentabilidad positiva entre el tercer y cuarto trimestre del año pasado por primera vez desde que empezó la crisis, han vuelto ahora a entrar en recesión.

    Sus inversiones sufren de nuevo números rojos, provocando además, en la mayor parte de los casos, una rentabilidad negativa en el acumulado del año de la que muy pocos se libran.

    ¿Dónde está el dinero?

    Los principales inversores españoles tienen uno de cada cuatro euros de las sicavs en fondos internacionales. Un 30% está en renta fija, tanto nacional como internacional, un 11,88% directamente en bolsa exterior y tan sólo un 7,08% en el mercado variable español, quedando el resto en depósitos y fondos nacionales. Aunque como es lógico, las carteras están muy diversificadas para evitar los posibles riesgos del mercado, en la bolsa los preferidos son los títulos de Telefónica, Iberdrola y los dos grandes bancos, Santander y BBVA.

    El primero en sufrir la actual recaída ha sido Amancio Ortega, presidente y principal accionista de Inditex. El hombre más rico de España había logrado que todas sus sociedades crecieran el año pasado. Keblar, la mayor de todas ellas, con un patrimonio de 147,5 millones, llegó a alcanzar incluso una rentabilidad del 5,25% en el tercer trimestre de 2009.

    Pero la situación empezó a deteriorarse ya a finales del año pasado y ha sido el primero en sufrir otra vez las pérdidas. Lo hizo en el primer trimestre de este ejercicio. Keblar sufrió una rentabilidad negativa del 2,5% y Alazán, otra de sus firmas, con un patrimonio de 88,2 millones, se dejó el 1,49%. Ortega tiene otra sociedad, Gramela de Inversiones, que, aunque por muy poco, sigue todavía ganando dinero. Su rentabilidad en el último trimestre fue del 0,12%, pero el dato no es significativo porque esta sociedad tiene un patrimonio de sólo 9,2 millones.

    Otra vez, en caída libre

    El creador de Zara encabeza así las caídas en lo que va de año, pero, afortunadamente para él, ha conseguido una ligera recuperación entre marzo y junio, y no es el que más pierde en el último trimestre. Este triste ranking lo encabeza Alicia Koplowitz.

    Morinvest, la sociedad que gestiona las inversiones financieras de esta empresaria, tuvo una rentabilidad negativa durante estos últimos tres meses del 2,67%, registrando una caída imparable desde finales de 2009. En el cuarto trimestre de dicho ejercicio había ganado un 3,19% y en el primero del actual un 2,42%.

    Entre los que más pierden en el segundo trimestre del año, con una rentabilidad negativa por encima del 2%, figuran también el inversor de origen indio Ram Bhavnani, y Manuel Jove, el antiguo dueño de Fadesa.

    En el último trimestre, entre las grandes fortunas, los únicos que mantienen las ganancias son Juan Abelló, aunque con una rentabilidad de sólo el 0,06% -su participación en Sacyr no está incluida aquí y sufre minusvalías de 1.400 millones en cuatro años-, y sobre todo, Rosalía Mera, que gana un 0,58% y suma en lo que va de año una rentabilidad inalcanzable para el resto en este momento: del 4,43%. El único punto negativo para la ex mujer de Amancio Ortega, fundadora y accionista también de Inditex, es que tampoco logra esquivar la tendencia a la baja y su sociedad de inversión, Soandre, ha ido perdiendo fuerza en los últimos meses de forma progresiva.

    Hartos quizás de la mala situación por la que atraviesan sus inversiones, algunas de las grandes fortunas españolas han optado por dejarlas prácticamente vacías. Ese es, al menos, el caso de Amancio Ortega y de la familia Polanco.

    En los últimos tres años y medio, Ortega ha sacado más de 870 millones de sus tres firmas -Keblar, Alazán y Gramela-, destinando su inversión, fundamentalmente, a financiar las últimas compras de inmuebles realizadas en Estados Unidos, un mercado por el que ha decidido apostar con fuerza. En los últimos años ha invertido en edificios ubicados en Chicago, Miami, Boston, Nueva York, San Francisco y Washington, en parte para compensar la caída de sus inversiones en España.

    Y algo parecido ocurre también con la familia Polanco, que agobiada por la situación de Prisa y pendiente de la reestructuración de la deuda -sus compromisos financieros se elevan por encima de los 4.500 millones- ha retirado desde 2007 más de 330 millones de sus sicavs.

    El grupo de medios de comunicación tiene hasta el 30 de noviembre para cerrar un acuerdo con el fondo norteamericano Liberty para lograr una inyección de 450 millones y, a la espera de lo que pueda pasar, los Polanco están intentando rescatar recursos financieros de cualquier parte.