La CAM se juega su futuro: fusión o... ¿intervención?

A la torera hora de las cinco de la tarde, el Sistema Integral de Protección (SIP) que Cajastur intenta fraguar de la mano de Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) puede saldarse con una faena de aliño o con una cornada de muerte. Y es que una parte del consejo de la alicantina prevé exhibir hoy la fotografía de los test de estrés en la que CAM sale retratada como una entidad solvente y capaz de seguir sola.

Según aseguran fuentes financieras del entorno de la caja alicantina, entre un grupo de consejeros ha cuajado la idea de que el conglomerado financiero ha salido bien parado de la prueba resistencia hecha en Europa gracias, especialmente, a la contribución de CAM.

De hecho, ese será uno de los avales que pongan sobre la mesa para mostrar su recelo a una integración con Cajastur ante el Banco de España "si decidise hacer uso de algún tipo de atribución", aseguran. Sin embargo, y siempre según las fuentes consultadas por este periódico, este grupo no sería mayoría dentro del consejo aunque continuarían recabando apoyos.

Hora del consejo

De hecho, y bajo el argumento de los desplazamientos que tienen que realizar algunos de los consejeros que asistirán a la reunión desde otras provincias, se habría cambiado la hora de la reunión de las once de la mañana a las cinco de la tarde

No obstante, también se estaría produciendo un movimiento sensu contrario, con el fin de avanzar en el proyecto de integración con la asturiana, que sufrió un serio revés tras descubrirse por una parte del consejo de la alicantina las atribuciones del presidente de Cajastur y futuro ejecutivo del SIP, Manuel Menéndez.

Pese a que la entidad asturiana siempre ha recordado que las condiciones del acuerdo siempre se han sometido al Banco de España, desde la alicantina denuncian que en el protocolo de 20 de mayo no se contemplaban una serie de poderes para el presidente ejecutivo que se introdujeron, posteriormente, en un documento de finales de junio.

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