Empresas y finanzas

El Senado de EEUU podría hacer encallar las salidas a bolsa de Blackstone y Fortress



    Pretende obligar a las firmas de capital riesgo a pagar más impuestos

    nueva york. Con un simple cambio en la ley, el Senado norteamericano podría aguar la fiesta a las firmas de capital riesgo Blackstone y Frotress, inmersas en sus respectivas salidas a bolsa. El simple hecho de considerar a Blackstone, cuya OPV está prevista para el próximo 25 de junio, y Fortress, que cotiza desde el pasado 8 de febrero, como corporaciones en lugar de un consorcio o una sociedad, como bien se había hecho hasta la fecha, provocaría un verdadero quebradero entre los inversores, que verían duplicado el porcentaje a pagar en impuestos, lo que provocaría una pérdida de atractivo entre dichas acciones y enfriaría las enormes perspectivas de muchos analistas.

    De salir adelante, los inversores podrían dejar de ganar entre un 15 y un 20 por ciento de los 40.000 millones de dólares (30.000 millones de euros) de valoración de Blackstone. En términos anuales, la nueva política podría reducir las ganancias de la compañía hasta en 250 millones de dólares (187,7 millones de euros).

    Hasta la fecha, estas firmas son consideradas asociaciones porque cuentan con un único propietario y raramente cotizan. En consecuencia, el porcentaje que pagan de impuestos es sensiblemente menor al de las grandes compañías. Según la legislación vigente, los accionistas de los consorcios que deciden salir a venta pública deben pagar un 15 por ciento de la participación total que tengan sobre la entidad. Sin embargo, las corporaciones, que cuentan con más de un socio fundador y su principal objetivo es vender activos entre sus potenciales inversores, contribuyen a las arcas del Estado con un 35 por ciento. Así, el Senado tiene en el horno una propuesta que considerará a firmas como Blackstone como corporaciones y por tanto tendrán que abonar más impuestos.

    Aunque esta propuesta del Senado tiene todas las papeletas de ser una realidad, tanto Blackstone como Fortress cuentan con la ventaja de que el cambio tardaría unos cinco años. Un tiempo más que suficiente para llenar los bolsillos.