La UE abordará el impuesto de transacción bancaria tras el G-20
El impuesto estaría separado de un impuesto a la banca, que algunos Gobiernos proponen fijar a las entidades financieras para asegurar que sean éstas las que paguen el costo de los rescates financieros y no los contribuyentes.
"Ahora debemos determinar si Europa puede y debe actuar por su cuenta a la hora de fijar tributos al sector financiero más allá del impuesto a la banca", dijo Algirdas Semeta, comisario de Impuestos de la UE, a la comisión de asuntos económicos y monetarios del Parlamento Europeo.
"Si queremos avanzar, debemos evaluar el impacto potencial de los impuestos a la banca sobre la competitividad de la economía de la UE", afirmó.
Los líderes del G-20 no lograron ponerse de acuerdo sobre un impuesto global a la banca o un arancel a las transacciones financieras en su encuentro del fin de semana en Canadá, y dejaron esta decisión a cada país.
Los líderes de la UE instruyeron a sus ministros de Finanzas el mes pasado que definieran para fines de octubre los detalles de un impuesto a la banca, pero cualquier tipo de arancel a las transacciones sigue siendo mucho más controvertido.
Semeta dijo también que la Comisión Europea, el ejecutivo de la UE, evaluaría este año si propone que la base tributaria corporativa, o la forma en que se calculan los impuestos a las empresas, sea armonizada a lo largo de los 27 países de la UE.
"Debemos decidir (...) si debe haber una base corporativa común o una base corporativa consolidada común, y si ésta debe ser opcional u obligatoria", afirmó.
Algunos países, como el caso de Gran Bretaña, se oponen a cualquier medida de armonización tributaria en la UE, argumentando que el tema debe ser un asunto de los gobiernos nacionales y no de Bruselas.
Un estudio reveló el lunes que los niveles de impuestos son elevados a nivel general en la Unión Europea en relación con otras economías avanzadas, pero hay grandes diferencias dentro de los 27 países del bloque.