Empresas y finanzas
Argel hace planear la inquietud sobre el futuro del gasoducto Medgaz
Manuel Ostos
Argel, 10 jun (EFECOM).- El Gobierno argelino ha hecho planear esta semana un velo de inquietud sobre el futuro del gasoducto Medgaz, que ha venido considerándose hasta ahora como el mayor logro de la cooperación energética entre Argel y Madrid.
Esta estrategia de la tensión, en la que el ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, ha mostrado sus dotes magistrales, puede desembocar en una crisis que recuerda la que se produjo en el pasado con el gabinete de Felipe González sobre el contrato firmado con la empresa Enagás.
En aquel entonces el problema se suscitó porque la empresa española se dio cuenta de que no podía hacerse cargo de todas las cantidades de gas natural licuado a que se había comprometido contractualmente y solicitó un reajuste de las compras.
Argel recurrió en ese momento a una cláusula muy conocida internacionalmente en los contratos gasísticos, la denominada "take or pay", que obliga al comprador a pagar el gas incluso si no tiene capacidad para recibirlo en su totalidad.
La crisis pudo resolverse gracias a la intervención del entonces vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, y del ministro de Industria, Carlos Solchaga, al hacer ver a la parte argelina que era mejor un arreglo amistoso que mantener un pulso a trancas y barrancas.
La situación actual no tiene los mismos parámetros de rigor en la medida en que España es uno de los principales clientes del gas natural argelino, ya sea a través del gasoducto transmediterráneo, también llamado Durán Farrell, o en su forma licuada a través de metaneros.
Las compras de gas natural argelino representan más del 90 por ciento de los 3.000 millones de dólares anuales de la balanza comercial bilateral, altamente deficitaria para la parte española.
El ministro Jelil, sin embargo, no deja pasar una ocasión de ir a la carga para lograr que Argelia pueda vender su gas natural en España sin restricciones, y en todo caso en cantidades superiores a lo que se podía prever cuando se constituyó el consorcio Medgaz.
En ese contexto, el ministro argelino de Energía afirmó ayer, con acento preocupante, que el futuro del gasoducto podría verse comprometido si la firma nacional Sonatrach no puede poner en venta unos 3.000 millones de metros cúbicos anuales.
Jelil recalcó que esa cantidad corresponde al 36 por ciento de las acciones de Sonatrach en el consorcio, después de haberse hecho cargo de las que tenían las firmas British Petroleum y Total, que abandonaron el proyecto.
El Gobierno y la Comisión Nacional de Energía (CNE), organismo regulador del sector en España, acordaron en mayo autorizar con condiciones a Sonatrach a elevar del 20 al 36 por ciento su participación en el consorcio, bajo la premisa de que el acuerdo se podría revocar si la compañía pública argelina pone en riesgo la seguridad del suministro energético,
Sonatrach tendrá que informar trimestralmente a la CNE sobre la evolución de su participación, su presencia en los órganos de administración de Medgaz y las entradas o salidas de otros miembros del consorcio, y deberá comunicar cualquier variación en los estatutos y en el actual pacto de accionistas.
Para Argel limitar a 1.000 millones de metros cúbicos anuales la parte de gas que comercializará Sonatrach en España representa una restricción discriminatoria que entiende debe levantarse.
Al mismo tiempo la considera en contradicción con el principio de que los socios del consorcio Medgaz tendrán derecho a transportar gas de forma proporcional a la capacidad de la que sean titulares.
Jelil señaló que el límite de esos mil millones pondría a Sonatrach en posición de quebrantar la regla del transporte de un 80 por ciento del gas que transite por Medgaz, otra de las condiciones impuestas a la firma argelina.
El ministro reprocha al Gobierno español su "ingerencia" en el funcionamiento del consorcio Medgaz al imponer restricciones sobre el volumen que Sonatrach está autorizada a comercializar a través de su filial española.
En cuanto a las negociaciones que Sonatrach mantiene con Gas Natural para un reajuste de precios para ajustarlos a los que se practican en el mercado actualmente, Jelil afirma que los contactos están bloqueados y va a ser necesario un arbitraje internacional. EFECOM
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