Empresas y finanzas
Solvay anuncia cierre de su planta de agua oxigena en Torrelavega
Torrelavega (Cantabria), 30 may (EFECOM).- La empresa Solvay Química anunció hoy el cierre de la planta de producción de agua oxigenada Interox, de Torrelavega (Cantabria), parada que se llevará a cabo a partir del 30 de septiembre y que afectará a 19 trabajadores.
Esta decisión de la dirección de la empresa química cuenta con el rechazo del sindicato UGT, mayoritario en la factoría, que calificó en un comunicado este cierre como un "grave error".
Según informó Solvay en un comunicado, la planta de agua oxigenada es una de las más pequeñas de Europa, con una producción limitada a 15.000 toneladas al año, lo que "hace difícil competir dentro de un mercado muy competitivo de productos de grandes volúmenes".
En los últimos años, las inversiones realizadas se han centrado en mantener los niveles de seguridad, salud y medio ambiente de la instalación, pero debido a su pequeño tamaño cualquier inversión posterior "se hace totalmente inviable".
Además, anunció que los 19 trabajadores afectados de forma directa por el cierre serán objeto de un plan social que la dirección comenzará a negociar con los representantes sindicales del complejo de Torrelavega.
Por su parte, UGT en Solvay rechazó la decisión de cerrar la línea productiva de agua oxigenada, ya que "confirma el grave error de una estrategia empresarial que desprecia la posibilidad de crecimiento para centrarse única y exclusivamente en la producción de carbonato", dijo.
El sindicato confió en el compromiso de la dirección de Solvay de recolocar a los trabajadores de la línea productiva de agua oxigenada, y aclaró que el sindicato "no consentirá este nuevo recorte productivo sin algo a cambio".
UGT apuntó al plan de empleo que ha presentado a la dirección, con vigencia para tres años y que permitirá jubilaciones anticipadas y voluntarias y la creación de nuevos puestos de trabajo.
Además, lamentó que esta decisión de cerrar Interox confirme "una táctica de la empresa de buenas palabras y pocos hechos", ya que desde la dirección se acepta las sugerencias de los sindicatos, pero las decisiones adoptadas en Bruselas "determinen todo lo contrario", añadió. EFECOM
jgp/mg/jj