Empresas y finanzas

El nuevo dueño de Marsans acumula sanciones por casi 700.000 euros



    Embargos, sanciones, demandas de acreedores, impagos a la Seguridad Social, reclamaciones de trabajadores... Según el Registro Mercantil, la cantidad total de las sanciones que arrastra el nuevo propietario del grupo Marsans asciende a casi 700.000 euros y, de esa cantidad, 204.000 euros ya figuran como incobrables por parte de los organismos sancionadores.

    Ángel de Cabo ha levantado todo tipo de comentarios entre sus nuevos empleados, el temor de los 2.100 trabajadores del grupo turístico es, principalmente, que el empresario liquide la empresa y se vean en la calle después de varios meses sufriendo la decadencia del grupo turístico, mientras confiaban en la llegada de un comprador.

    Sus temores no sólo vienen respaldados por la trayectoria de De Cabo sino que, además, los confirma el Registro Mercantil con la ristra de sanciones y demandas judiciales que le persiguen.

    Decenas de reclamaciones

    De las 17 empresas en las que tiene o ha tenido algún cargo, tan sólo cuatro se libran de las sanciones de las administraciones. Sin embargo, no quedan exentas de embargos por parte de Hacienda, la Seguridad Social y organismos autonómicos como el Ayuntamiento de Castellón. De hecho, las 17 empresas han sido víctimas de hasta 18 embargos en los últimos cuatro años.

    Dos de las compañías que administra y que se encuentran actualmente en concurso de acreedores, la investigada por la trama Gürtel Teconsa y la gaditana Vías Canales y Puertos, arrastran hasta 22 reclamaciones de trabajadores en los respectivos juzgados de lo social por un monto total que supera los 76.000 euros. Todo ello sin sumar los pasivos que le obligaron a solicitar el concurso voluntario de ambas compañías.

    Por otro lado, por demandas de acreedores particulares ha tenido que hacer frente a la cantidad de 55.000 euros.

    La mayoría de sus compañías se dedican al sector inmobiliario, aunque hay algunas tan curiosas como la que ha comprado Marsans que, al contrario de lo que se ha explicado oficialmente, no fue creada ex profeso para la adquisición del grupo turístico, sino que nació en febrero de 2009 con un capital social de un millón de euros y un objeto social que le permite desde comerciar con animales domésticos y exóticos hasta explotar servicios hoteleros, guarderías infantiles o pompas fúnebres. En definitiva, un desconocido amante de empresas en crisis que, a partir de ahora, será vigilado.