Empresas y finanzas
Rusia rechaza temores de los europeos, que quieren un marco legal
París, 31 may (EFECOM).- El ministro ruso de Industria y Energía, Víctor Jristenko, rechazó hoy los temores de los países europeos con respecto a la política energética de Rusia, mientras que la Unión Europea abogó por que Rusia y la UE "trabajen en un marco legal".
Jristenko y el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, participan en París en una conferencia sobre los retos energéticos auspiciada por Rusia y que se abrió hoy en la sede de la UNESCO.
La reunión finalizará mañana con un mensaje dirigido a la cumbre del G8 (los siete países más industrializados y Rusia) en Heilidendamm (Alemania), en el que se instará a los países a cumplir sus compromisos a favor de una mejor utilización de los recursos energéticos.
El ministro ruso pidió a los países europeos que dejen de "hacer política con la energía" y aseguró que sus "temores" están "infundados" como muestran, según él, cuatro décadas de relaciones entre proveedores y consumidores.
Jristenko afirmó que Rusia cumple la declaración de 2006 del G8 sobre la seguridad energética, es decir, "seguridad de la demanda y del abastecimiento, diversificación de suministros, transparencia en los mercados (...) y la negativa a politizar" la energía.
Por su parte, el comisario europeo de Energía defendió la diversificación de las fuentes energéticas de Europa y dijo que Rusia y la UE deben trabajar "en un marco legal" y garantizar que sea respetado en lo que se refiere a las empresas.
Moscú ha retirado o denegado recientemente licencias de explotación en yacimientos rusos de gas o petróleo.
Rusia no ha ratificado la Carta europea de la energía, cuyo objeto es crear una seguridad jurídica para las inversiones, el comercio y el tránsito entre Europa occidental y oriental.
Preguntado sobre Gazprom, el comisario dijo que es un grupo muy poderoso pero si el mercado europeo funciona debidamente, no representará un verdadero desafío.
La UE intenta reducir su dependencia del gas de Rusia, de la que procede casi un tercio del consumo europeo.
Moscú anunció hace poco un acuerdo con Kazajistán y Turkmenistán para el tendido de un nuevo gasoducto que bordearía el mar Caspio y que ha sido interpretado por los analistas como un golpe para la UE, partidaria de otro tendido que le diera un acceso directo a los yacimientos de gas del área. EFECOM
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