Empresas y finanzas

Fabricantes estadounidenses anticipan que precios gasolina van a hacer daño



    César R. Díaz

    Toronto, 30 may (EFECOM).- La publicación de las cifras de las ventas de vehículos en Estados Unidos durante mayo está a la vuelta de la esquina y los fabricantes estadounidenses avisan que un mes más la situación no va a ser buena.

    Los ejecutivos de las marcas estadounidenses advierten de que los elevados precios de la gasolina están haciendo daño y seguirán afectando negativamente sus resultados en el futuro.

    Mark LaNeve, vicepresidente de GM para Ventas en Norteamérica, avisó de que las ventas del fabricante serán iguales o por debajo a las de hace un año y dijo que la situación en la segunda mitad del año va a ser difícil.

    La reducción de la cifra total de ventas es algo esperado, dado que tanto GM como Ford limitan sus contratos con compañías de alquiler y otros clientes que compran grandes cantidades de unidades para sus flotas de vehículos.

    Detroit quiere reducir esta cartera de clientes porque la rentabilidad es mucho menor que cuando vende vehículos a consumidores individuales.

    Pero la subida de los precios de la gasolina es otra historia, más dañina, para Detroit.

    El precio medio de la gasolina en EEUU, según los datos de la Asociación de Automóviles del país, es de 0,85 dólares por litro (3,21 dólares por galón). Hace un año la cifra era de 0,76 dólares por litro (2,89 dólares por galón).

    Y en las próximas semanas el precio seguirá en ascenso ante la llegada de los meses veraniegos, cuando los viajes por carretera se disparan y con ellos las cantidades a pagar en los surtidores del país.

    La subida es significante para muchos consumidores, especialmente los usuarios de camionetas y grandes SUV por lo que el sector espera que las ventas de estos vehículos se ralentice en los próximos meses.

    Son este tipo de vehículos donde los fabricantes de automóviles hacen más dinero por unidad vendida.

    GM ya vendió un 5,3 por ciento menos camionetas en abril que hace un año.

    En Ford la situación es muy similar, aunque el segundo fabricante estadounidense de automóviles espera que sus esfuerzos en el terreno de los coches pequeños y especialmente los nuevos "cruzados" CUV (la alternativa a los SUV) empiecen a rendir frutos.

    Pero cada vez es más evidente que la industria del automóvil no puede seguir dependiendo de forma absoluta de la gasolina. El mundo no vive en la década de los años setenta, cuando la situación geopolítica en el Oriente Medio provocó una brutal escalada de los precios del petróleo.

    Especialmente porque hoy en día existen las tecnologías para romper la dependencia que el mundo del motor tiene de la gasolina.

    Otros sectores han entendido que por razones económicas y ecológicas, es necesario encontrar otras fuentes de energía. Las compañías eléctricas están invirtiendo grandes cantidades de dinero para poner en marcha centrales eólicas, solares, geotérmicas, etc.

    El mundo del automóvil ha reaccionado de forma lenta y, en muchos casos, con desgana a la nueva realidad. Por no mencionar su falta de imaginación.

    Una muestra de los males que siguen afectando a los productores estadounidenses de automóviles es la polémica que rodea al etanol.

    Muchos vehículos en EEUU pueden utilizar E85, una mezcla de 85 por ciento de etanol y 15 por ciento de gasolina. Y los conductores están aprovechando la flexibilidad de esos motores. Pero también cada vez más conductores están experimentando uno de los efectos ocultos del uso de etanol: su elevado consumo.

    De hecho la Agencia Medioambiental de EEUU (EPA) calcula que muchos vehículos que utilizan etanol aumentan su consumo de combustible un 25-30 por ciento.

    Para que el uso de etanol sea económicamente rentable para los conductores, el precio del E85 tendría que ser un 30 por ciento inferior al de la gasolina, y no lo es. EFECOM

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