Empresas y finanzas
"Estamos dispuestos a invertir hasta 400 millones en SOS y nos ignoran"
"SOS se está deteriorando cada día un poco más. Pierde cuota en todos los mercados, y si no empieza a invertir en las marcas puede tener problemas de supervivencia". Son palabras de José Arozamena, el antiguo propietario de La Casera y actual presidente de Cambium, la sociedad de inversión que lanzó a finales de marzo una oferta por el gigante alimentario de la mano del fondo norteamericano Lindsay Goldberg.
El objetivo de Arozamena era suscribir íntegramente una ampliación de capital por 300 millones de euros -"el dinero no es el problema, estábamos dispuestos a llegar incluso hasta los 400 millones de euros si hubiera hecho falta", explica ahora- y hacerse con el 33,5% de la compañía.
El problema es que tanto los bancos como las cajas acreedoras de la compañía, que se hubieran quedado en total con el 27,2% del capital, rechazaron tajantemente la operación. "
Estábamos dispuestos a hacer una importante inyección financiera, pero estamos frustrados porque la banca acreedora ignoró nuestra propuesta. Nosotros no volve- remos a plantearlo, pero si cambian de opinión estamos dispuestos a sentarnos de nuevo y negociar", explica Arozamena, en una videoconferencia desde Nueva York, sentado junto a Donald y Andrew Schupak, sus nuevos socios norteamericanos, con los que ha creado la sociedad SGI Cambium, resultante de la fusión entre su firma y la estadounidense Schupak Group.
Reestructuración urgente
El empresario, especializado en la búsqueda y gestión de fondos de inversión interesados en adquirir participaciones empresariales, explica que, ante la negativa de la banca, "nunca llegamos a presentar una oferta formal a la dirección de la compañía".
Para Arozamena, SOS necesita una reestructuración urgente, porque, según dice, de lo contrario será muy difícil que entre alguien, ya que el valor actual del grupo, sumando deuda y capitalización, "es absurdo". "No nos explicamos cómo alguien puede llegar a pensar que esa compañía vale hasta 17 veces su EBITDA (resultado bruto operativo", asegura. "Kraft fue muy criticada por pagar por Cadbury hasta 12 veces su EBITDA y se trata de una compañía magnífica y perfectamente saneada", añade.
Para Cambium su propuesta reflejaba tanto esa realidad como la necesidad de reestructuración. La firma tiene muy claro que si su propuesta hubiera tenido éxito, lo primero que habría que haber hecho es intentar mantener su posición en los líneales y retener el liderazgo de aceite a nivel mundial.
Gastos de marketing
"Ahora mismo, los gastos de marketing y publicidad no llegan ni siquiera al 1 por ciento sobre el ebitda y eso, si se estudia cualquier otra empresa del sector, no es sostenible. Debería estar invirtiendo como mínimo 20 ó 30 millones más en publicidad para mantener su cuota de mercado. Es muy difícil ganar participación, pero se puede perder de forma muy rápida", explica el ex propietario de La Casera.
Arozamena entiende el recorte de gastos que está llevando a cabo SOS, pero añade a continuación que si se frena la inversión en marketing, el efecto será al final justo el contrario al esperado y "el agujero al final será más grande".
Sus datos, sin embargo, no coinciden con los de la compañía. El grupo SOS ha enviado una presentación a la CNMV con motivo de la junta de accionistas, celebrada el pasado 20 de mayo, donde se refleja que las cuotas estarían creciendo. En el primer trimestre, la participación en aceite de oliva en España se habría incrementado, de acuerdo con los datos de la consultora AC Nielsen, 6,7 puntos porcentuales, pasando de 13,7% en el primer trimestre del pasado ejercicio a 20,4%.
Aunque pueda parecer sorprendente, dada la situación de la economía española y el parón del consumo, según la empresa la marca de la distribución habría bajado del 63,4% al 54,4%. Y algo parecido habría ocurrido también con el arroz. Aunque en este caso el crecimiento es algo menor, la cuota habría pasado también, siempre según sus informaciones, del 12,9 al 13,2%. Con estos datos en la mano, la máxima prioridad ahora de SOS es conseguir un acuerdo con la banca acreedora y refinanciar su deuda, de 1.300 millones, antes de que acabe este mes, algo que cada vez parece más complicado. Como parte del plan, se han aprobado ya dos ampliaciones de capital y se estudian nuevas operaciones similares para que la banca acreedora intercambie deuda por acciones.
Pero, según Arozamena, "esas operaciones, como se está demostrando, no atraerán a nadie porque es muy difícil justificar el valor actual de la empresa, no hay ninguna compañía en el mundo en este sector que valga eso. Nosotros, desde luego, antes que ir a esas ampliaciones, creemos que es mejor comprar acciones de Ebro o de Kraft". Pero no todos son problemas. "No nos interesa SOS porque queramos comprar duros a pesetas, sino porque hay una oportunidad", dice. La idea de la firma era potenciar el desarrollo del grupo fuera de España, un mercado ya maduro, y crecer con fuerza en EEUU y países emergentes, como India, China o Brasil.
Para ello, en su opinión, lo primero sería reforzar el consejo dar entrada a personas con experiencia internacional y en bienes de consumo. "Además de liquidez, hace falta un equipo gestor que conozca a sus clientes y que visite a los grandes distribuidores en el mercado americano".