Empresas y finanzas

Estudio comprueba que 30% de los accidentes puede tener como causa la fatiga



    Fernando A. Marqués

    Marrakech (Marruecos), 29 may (EFECOM).- Un estudio sobre el terreno trata de corroborar que la fatiga podría ser causante del 30 por ciento de los accidentes de tráfico registrados en España y que la mayoría de los conductores no identifica los síntomas cuando viaja.

    El ensayo, cuyas conclusiones finales serán presentadas en las próximas semanas, lo están llevando a cabo entre España y Marruecos dos equipos del Real Automóvil Club de España (RACE), vigilados durante las pruebas por un equipo médico, explicó el propio presidente del club, Juan Luis Huidobro, en uno de los puntos de los recorridos.

    En Marruecos, los especialistas en Seguridad Vial del RACE tratan de llevar al extremo las condiciones de conducción, con las elevadas temperaturas del país en esta época del año, y unas carreteras cuyo estado de conservación y tráfico introducen variables en el ensayo que generan un gran cansancio en los conductores.

    Los dos equipos realizan trabajos distintos, ya que uno cumple con todas las recomendaciones que evitan la aparición de la fatiga en la conducción y otro hace todo lo contrario.

    Ambos grupos son sometidos a controles médicos cada cierto número de kilómetros para obtener conclusiones que ayuden a proponer medidas para evitar que la fatiga en la conducción protagonice un tercio de los accidentes de tráfico, un índice que es similar en el resto de los países europeos. En Alemania esta tasa está entre el 10 por ciento y el 30 por ciento.

    Con estos datos, la fatiga se situaría como una de la principales causas de siniestralidad, por encima de otras variables como el estado de las carreteras o la incidencia de la climatología adversa.

    Una encuesta previa a este ensayo ha desvelado que el 64 por ciento de los conductores no identifica los síntomas de la fatiga al volante, al tiempo que el 63 por ciento sí tiene consciencia de que el cansancio tiene efecto en la capacidad de reacción al volante.

    El 80 por ciento de los conductores sí reconoce haber guiado un automóvil con algún síntoma de fatiga y, entre ellos, la somnolencia de forma destacada, aunque este es un síntoma, según los especialistas, que hace aparición en la fase final del proceso de fatiga.

    A este porcentaje se suma el 70 por ciento de los conductores que reconoce haber notado pérdidas de concentración al conducir y un 50 por ciento manifiesta haber tenido picos de ojos, visión borrosa o parpadeo frecuente.

    Los especialistas del RACE explican que algunos síntomas físicos de la fatiga apenas son identificados como tales, en concreto los calambres musculares (33%), el zumbido de oídos (10%) o brazos y pies dormidos (18%). Estos síntomas, según los médicos pueden aparecer también de forma combinada.

    Otro de los problemas estudiados en este ensayo es el efecto de la deshidratación en la conducción.

    Un problema que no es identificado como causa de fatiga por el 85 por ciento de los conductores, a pesar de que la falta de líquidos en el organismo produce mareos, dolor de cabeza y falta de concentración, con el problema añadido de que la sed, en principio delatora de la ausencia de hidratación, puede aparecer cuando ya ha avanzado la deshidratación.

    El descanso cuando se viaja es otro de los factores analizados en este estudio, ya que uno de cada dos conductores no detiene la conducción el suficiente tiempo para recuperarse; lo hace por encima de las cuatro horas al volante o no lo hace, lo que pone en riesgo el tráfico rodado.

    De igual forma, el consumo de alcohol también es evaluado por los especialistas, ya que los datos previos de los que se parte son considerados muy preocupantes, porque un 57 por ciento de los conductores considera que beber alcohol, caso de una copa o dos cervezas, no tiene efecto sobre la conducción o muy poco.

    La mayoría desconoce que el alcohol puede generar somnolencia y sólo un 44 por ciento de ellos considera que disminuye la capacidad de reacción, mientras que más de la mitad no sabe que produce una falsa euforia y disminuye la percepción del riesgo.

    Como recomendaciones genéricas, los expertos hacen hincapié en que se ha de dormir lo suficiente antes de iniciar un viaje largo, de igual forma que han de evitarse las horas con más calor.

    Los médicos también recomiendan no dejar caer el nivel de azúcar en el organismo, porque su ausencia produce fatiga y falta de atención.

    Insisten, igualmente, en que no se hagan comidas abundantes y no se ingieran bebidas alcohólicas, ni siquiera en pequeñas cantidades, porque el alcohol es incompatible con la conducción de un vehículo.

    También se recomienda hacer un buen ajuste del asiento de conducción para evitar dolores musculares y calambre, practicar una conducción relajada y no tratar de recuperar los tiempos perdidos en los atascos. EFECOM

    fam/ltm