Empresas y finanzas
España se le queda pequeña a las inmobiliarias: Latinoamérica, su nueva apuesta para invertir
El mercado nacional se ha quedado pequeño para las inmobiliarias españolas, por lo que se han lanzado a la búsqueda de otros paraísos del ladrillo allende los mares. Latinoamérica se presenta como la nueva tierra de promisión y hacia su reconquista se han lanzado muchas compañías españolas. No lo tendrán fácil, pues deberán competir con firmas de otros países, como Alemania.
El atractivo de Latinoamérica
La recuperación económica, las condiciones demográficas y la posibilidad de obtener rentabilidades mayores que en Europa o Estados Unidos están animando a inversores de todo el mundo a invertir en inmuebles en América Latina. La clave para invertir con éxito en esta región está en elegir la forma idónea para entrar en cada país, porque puede suponer un ahorro fiscal de hasta el 32,5 por ciento.
Javier Marquina, director de la consultora CB Richard Ellis para Latinoamérica y el Caribe, divide la región en tres mercados de inversión inmobiliaria. El primero, de alto crecimiento y riesgo moderado, lo forman Brasil, Chile y México. El segundo, con crecimiento y riesgo altos, lo componen Argentina, Costa Rica, Colombia, Ecuador y Panamá. Por último, el tercer mercado lo integran países, en su mayoría caribeños, con crecimiento y riesgo moderados, como Bahamas, Barbados, El Salvador, la República Dominicana, y Trinidad y Tobago.
Los mercados más atractivos
México, Brasil y Chile son los principales destinos de la inversión inmobiliaria, porque ofrecen las mejores garantías y posibilidades de crecimiento a medio plazo, así como oportunidades atractivas tanto en viviendas como en oficinas, instalaciones industriales y centros comerciales.
De esta trinidad, "México se está perfilando como un país con unas posibilidades de inversión extraordinarias tanto en el sector residencial de primera como segunda residencia", según Elsa Galindo, directora de Expansión Internacional de Knight Frank en España.
De ese podio, sigue desbancada Argentina. A juicio de Marquina, aunque hay oportunidades de inversión y de realizar plusvalías a medio plazo, los problemas fundamentales del mercado y de la economía no han sido resueltos aún, lo que se traduce en un alto riesgo. Entre los mercados con mayor potencial de la región, CB Richard Ellis también destaca Panamá, aunque advierte de que la oferta podría estar sobredimensionada.
Las inmobiliarias españolas no han dejado escapar la oportunidad de volver a reconquistar estas tierras, pese a las desventajas. Hasta las inmobiliarias cotizadas que son más conservadoras en sus negocios se han zambullido en estos mercados. Es el caso de Fadesa (FAD.MC), que pretende invertir 4.220 millones de euros en diferentes enclaves turísticos de México, dirigidos al turismo de lujo y a la segunda vivienda de clase alta. Le acompaña en este país el grupo Lar, que ya lleva camino recorrido, pues está vendiendo ya casas en ese mercado.
Cotizadas en Latinoamérica
Sotogrande, la promotora del grupo NH (NHH.MC), no se escapa de esta lista al construir un macrocomplejo de lujo en República Dominicana por 100 millones de euros. En Panamá también tiene huellas españolas. El grupo asturiano Mall ha aprovechado el suelo liberado por el Gobierno panameño para realizar un gran desarrollo en pleno corazón financiero del país. Por su parte, el grupo Salvago ha dado un mordisco al mercado argentino: la inmobiliaria está promoviendo una miniciudad cerca de Mendoza.
Nicolas Mateo no se ha perdido esta oportunidad y ha desembarcado en Brasil con la promoción de un macrocomplejo residencial de lujo en Nadal. Hay muchos ejemplos de inversiones españolas en Latinoamérica, que se irán repitiendo a lo largo de los próximos años.