Empresas y finanzas

El gestor de Investahorro, condenado a un año y tres meses de cárcel



    La Audiencia Nacional ha condenado al gestor de Investahorro, José María Navarro, a un año y tres meses de prisión por un delito de apropiación indebida de los ahorros de cerca de 600 inversores, de cuya devolución es responsable civil subsidiaria la sociedad MG Valores hasta un máximo de 4,22 millones de euros.

    En la sentencia, dictada el pasado 26 de mayo, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal ha limitado considerablemente la pena de Navarro al absolverle de los delitos de estafa en masa, falsedad en documento público y mercantil y delito societario, que llevaron a la Fiscalía a pedir un total de 22 años y 9 meses de prisión.

    Además, la Audiencia Nacional ha condenado a la mujer de Navarro, Pilar Bernard, a un año de cárcel por apropiación indebida, la mitad de lo que había solicitado inicialmente la Fiscalía.

    La sentencia, dictada el pasado 26 de mayo, considera a ambos responsables solidarios del fraude y les obliga a pagar 1,1 millones de euros.

    La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional concluye que Navarro "ideó" una mecánica que consistía en "la captación de nuevos clientes, con los que suscribía préstamos mercantiles obteniendo de esta forma dinero en efectivo sin dilaciones".

    Sistema piramidal

    La sentencia explica que el administrador de Investahorro se comprometía con los clientes a invertir las cantidades depositadas en productos financieros y les garantizaba un interés anual fijo de entre el 10% y el 15% "siendo consciente de que el compromiso era ilusorio".

    La Audiencia Nacional declara como responsable civil subsidiario del delito de apropiación indebida a Investahorro, hoy desaparecida, y a la sociedad MG Valores AVA. Por otro lado, absuelve de cualquier responsabilidad a las sociedades Agentes de Bolsa y Asociados ABA y Benito y Mojardín.

    La sentencia describe el sistema piramidal establecido por los gestores y concluye que con el dinero aportado por los clientes se pagaban los intereses prometidos a los anteriores. "De esta forma, el pasivo aumentaba día a día, lo que no ocurría con el activo, que no crecía a niveles suficientes como para devolver a los inversores el capital y los intereses", explica la sentencia.

    Durante su existencia, sólo "un 20% de los fondos captados" de los nuevos clientes se destinaron a inversiones y que la rentabilidad de éstas debía de sido de un 60%, "cifra que a todas luces resultaba absolutamente inalcanzable".

    Investahorro era una firma aragonesa, creada en 1992, que actuaba con una estructura piramidal. El 30 de julio de 1998, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) le abrió expediente por falta muy grave por realizar actividades propias de entidades de crédito sin autorización. La sociedad también fus sancionada por el Banco de España. Los afectados por la quiebra de la sociedad no llegaron a recibir ninguna compensación, ya que al ser considerada como chiringuito financiero las inversiones no estaban aseguradas por el Fondo de Garantía de Depósitos.