Sedigas se queja en Bruselas del nuevo decreto del carbón
- La patronal pide una investigación formal sobre los efectos de la norma
La patronal del gas, Sedigas, se ha unido a la batalla legal abierta contra el decreto que pretende incentivar el consumo del carbón nacional en detrimento de los ciclos de gas. Después de que todas las eléctricas hayan recurrido la norma ante el Tribunal Supremo, la asociación ha presentado una carta para quejarse ante la propia Comisión Europea, que acaba de dar su beneplácito a la norma tras la retirada de la compensación para las centrales penalizadas.
Según la misiva, a la que tuvo acceso elEconomista, Sedigas pide concretamente a Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea, que el Ejecutivo comunitario abra una investigación formal sobre los efectos de la norma.
La carta también pone énfasis en que el sector del gas se verá perjudicado en un mercado donde es una de las energías más competitivas. Además, avisa de "que los operadores subirán previsiblemente las tarifas para poder amortizar sus inversiones".
Menos contaminante
Asimismo, la carta de Sedigas considera que no es comprensible que se prime a una fuente de energía que "emite grandes cantidades de CO2 y, por contra, perjudique al gas, una fuente mucho menos contaminante y que ha demostrado ser mucho más eficiente".
Por otro lado, Marta Margarit Borrás, secretaria general de Sedigas, tuvo ayer un encuentro con los medios para alzar también la voz de la asociación del gas y defender sus intereses, en un momento en el que todas las energías tienen que reubicarse en un sistema eléctrico donde hay sobrepotencia instalada para una demanda que no termina de despegar.
En concreto, Margarit indicó que en la misiva presentada ante Bruselas Sedigás deja claro que se trata de una norma que interviene claramente el sistema, cuando en realidad se tendría que trabajar en un libre mercado. "Sin embargo, al tener que quemar el carbón sí o sí, se está manipulando toda la estructura", apuntó.
La secretaria general de Sedigas resaltó que el sector se encuentra entre la espada y la pared en tanto que tiene contratos firmados a largo plazo con clausura take or pay (te lo llevas o lo pagas igual) y el problema es que no tiene salida para tanto producto. De hecho, la previsión actual es que los ciclos combinados cierren el año con un rendimiento del 35%, es decir, por debajo de la mitad de horas.
Además, consideró necesario que el Gobierno fije unos criterios únicos y coherentes para todo el sector y basados en una sola planificación para adaptar sus previsiones e inversiones de futuro. En este sentido, teniendo en cuenta la situación actual, Sedigas asegura que no pide invertir más en potencia instalada ni en más centrales, pero cree conveniente que se compense la aportación de los ciclos al sistema, aunque estén parados.