Empresas y finanzas
Toyota ante difícil panorama para consolidarse en el primer lugar mundial
Gonzalo Robledo
Tokio, 18 may (EFECOM).- La consolidación de Toyota como la primera firma mundial del sector automotriz dependerá de su habilidad para sortear un panorama de materias primas encarecidas, mercados saturados y consumidores reacios a comprar coches nuevos.
Toyota terminó el año fiscal 2006, el pasado 31 de marzo, con cifras sin precedentes de beneficio neto y ventas y consolidándose como la primera firma japonesa de todos los sectores.
Los resultados se esperaban con atención en todo el mundo ya que el fabricante japonés se perfila como el candidato indiscutible para arrebatar a la estadounidense General Motors (GM) la primacía del sector que mantiene durante 76 años.
Una muestra de que el creador del Prius ya anda en ese territorio tuvo lugar con los resultados de enero a marzo, cuando Toyota vendió 2.348.000 automóviles, superando en ventas por primera vez en su historia a GM, que facturó en ese período 2.260.000 unidades.
Sus coches continúan siendo populares y al éxito del utilitario Yaris y del híbrido Prius, que se consolidan en el mercado europeo, se sumó la buena acogida del todoterreno Rav4 en Estados Unidos, su primera plaza en ventas.
En Japón, sin embargo, la reticencia a cambiar de coche persiste ya que el promedio de uso de los automóviles se ha alargado de cuatro a seis años, según fuentes de la industria.
El año pasado Toyota vendió en Japón 2,27 millones de vehículos, un 4 por ciento menos que en 2005.
Dentro de las causas de la contracción figura la tendencia entre los jóvenes a gastar más en tecnología "estática", como ordenadores y teléfonos móviles, aparatos cuyas innovaciones de diseño y contenidos se suceden con mayor velocidad.
Las novedades que presentan los coches actuales son sobre todo de tecnología interna y su prioridad, en el caso de Toyota, es cumplir con las normativas ecológicas mundiales.
Toyota lanzó esta semana en Tokio dos versiones del Lexus con motor híbrido para responder a la preocupación por el medio ambiente y, al mismo tiempo, llegar al creciente mercado de los jubilados ricos.
Sin embargo, el reciente comentario de un directivo de Toyota respecto a la necesidad de "imaginar los coches que haría Nintendo" (creador de la exitosa videoconsola Wii) es sintomático de la preocupación de los fabricantes del motor por los gustos de las nuevas generaciones.
Además de la gama de lujo Lexus, Toyota prepara utilitarios baratos para los mercados emergentes y en Brasil lanzará un modelo propulsado por etanol, el biocombustible que en el país sudamericano se extrae de la caña de azúcar.
En Estados Unidos, donde Toyota genera el 60 por ciento de sus beneficios por operaciones, las ventas subieron un 15 por ciento en 2006, pero este año espera una contracción del consumo y ha vaticinado incrementos moderados.
El objetivo de ventas de todo el grupo, que incluye a Hino y a Daihatsu, se ha fijado en 9,34 millones de unidades entre enero y diciembre de 2007, frente a la proyección de 9,2 millones de vehículos de General Motors (GM).
Además del encarecimiento de los precios del acero, del transporte de carga y de los componentes, los analistas señalan la difícil tarea de incentivar a los consumidores japoneses.
Según la prensa local, Toyota confiará este año la división de ventas dentro de Japón al heredero de la dinastía que hace 70 años fundó la empresa: Akio Toyoda.
De superar el objetivo de vender 2,32 millones de coches dentro de Japón, Toyoda, con 54 años, habrá cumplido otra prueba más en su carrera para liderar la empresa familiar que comenzaron sus ancestros como una modesta fábrica de textiles. EFECOM
gr/psh/cg