Autostrade sólo aporta un tercio de los activos a la nueva Abertis
El pez chico se come al grande, defiende gran parte de la opinión pública italiana para criticar la fusión de Abertis con Autostrade.
Base para su crítica no les falta. Tradicionalmente, la compañía italiana ha sido el gigante de las autopistas, mientras que el grupo catalán era una empresa emprendedora que prometía. Pero ése es el pasado.
En el momento de unir sus destinos, la española ha alcanzado a la italiana en importancia y le ha superado en activos.
Al menos, eso asegura el banco de inversión Lazard, asesor de Abertis en la operación, y las auditoras PricewaterhouseCoopers y Ernst & Young. Según sus cálculos, Autostrade apenas aportará un 31 por ciento de los activos al grupo fusionado.
Una operación donde Abertis engulle al italiano mediante un canje de acciones de 1 acción de Autostrade por 1,05 de Abertis más un dividendo extraordinario de 3,75 euros por título para los accionistas de Autostrade.
Para establecer este tipo de canje, se ha tenido en cuenta la cotización de los últimos tres años y la ampliación de capital de 1.800 millones de euros que aprobó Abertis poco después de sellar su compromiso con la compañía de autopistas controlado por los Benetton.
La mayor parte del beneficio, italiano
No obstante, la mayoría del beneficio del nuevo grupo procederá del país de la bota, que aportará el 87 por ciento de las ganancias netas.
La deuda, en cambio, es responsabilidad del grupo español en mayor medida. Abertis, tras adquirir la sociedad de autopistas francesas Sanef y la compañía de aeropuertos británica TBI, tiene unos compromisos financieros de 12.847 millones de euros; mientras que la italiana suma 8.794 millones.
No obstante, PricewaterhouseCoopers admite que los ajustes que se han realizado para calcular estos importes pueden variar y se ve incapaz de suscribirlos.