Empresas y finanzas

DaimlerChrysler vende Chrysler a Cerberus Capital Management tras nueve años



    Arantxa Iñiguez

    Fráncfort (Alemania), 14 may (EFECOM).- El fabricante automovilístico DaimlerChrysler venderá una participación mayoritaria en Chrysler al inversor financiero Cerberus Capital Management, con lo que pone fin a una costosa fusión germano-estadounidense de nueve años.

    La firma de capital de riesgo privado Cerberus Capital Management desembolsará 5.500 millones de euros (7.452 millones de dólares) por un paquete accionarial del 80,1 por ciento en una complicada transacción.

    En la bolsa de Fráncfort, los inversores recibieron con júbilo la noticia y las acciones de DaimlerChrysler subieron al cierre de la negociación un 1,8 por ciento, hasta 61,70 euros, pero tras el anuncio de la venta llegaron a ganar más de un 6 por ciento, ya que desde su fusión en 1998 Chrysler ha sido una inversión sin rentabilidad.

    DaimlerChrysler se quedará con un paquete accionarial del 19,9 por ciento en Chrysler, que hace nueve años costó a Daimler-Benz unos 26.700 millones de euros (36.000 millones de dólares), para mantener algunos de los proyectos comunes que tienen actualmente.

    En una junta extraordinaria el próximo otoño, los accionistas de DaimlerChrysler decidirán la modificación del nombre a Daimler AG.

    Cerberus se queda con los elevados costes del pago de pensiones y de seguros médicos de sus empleados, ya que Chrysler, que produce vehículos de las marcas Chrysler, Dodge, Jeep, mantendrá estos compromisos financieros.

    De los 5.500 millones de euros que pagará Cerberus, 3.700 millones van a parar a las actividades industriales de Chrysler y 800 millones a sus servicios financieros.

    DaimlerChrysler recibirá otros 1.000 millones de euros pero también dará un préstamo a Chrysler por valor de 300 millones de euros.

    El fabricante automovilístico alemán prevé cerrar en el tercer trimestre del año la transacción, que todavía debe ser aprobada por las autoridades de la competencia y que supondrá una reducción de su beneficio neto de hasta 4.000 millones de euros (5.420 millones de dólares) porque la venta es sin deudas.

    DaimlerChrysler anunció el 14 de febrero, en la presentación de los resultados de 2006, que todas las opciones estaban abiertas para Chrysler ya que el pasado año tuvo una pérdida operativa de 1.100 millones de euros (1.485 millones de dólares) y redujo las ventas en EEUU un 8 por ciento, hasta 2,1 millones de vehículos.

    Desde ese día, el valor de las acciones DaimlerChrysler ha subido un 26 por ciento en la bolsa de Fráncfort.

    Chrysler reducirá 13.000 empleos en EEUU y Canadá y cerrará la fábrica de Newark (este de EEUU) hasta 2009 para hacer frente a los números rojos, consecuencia de los costes de los seguros médicos y el aumento de la demanda de vehículos pequeños con menor consumo, por el encarecimiento de los combustibles, que no tenía en su paleta.

    La venta de Chrysler pone fin a la fracasada estrategia de expansión internacional del anterior presidente de Daimler-Benz Jürgen Schrempp, que también le llevó a comprar participaciones en el fabricante japonés Mitsubishi y en el coreano Hyundai, de las que el consorcio se desprendió a finales de 2005.

    Ahora, la futura Daimler se centrará en sus actividades principales para lograr una rentabilidad sostenible, dijo el presidente de DaimlerChrysler, Dieter Zetsche, en una rueda de prensa en Stuttgart (suroeste de Alemania) tras el anuncio de la venta.

    "Con esta transacción hemos logrado las condiciones para un nuevo comienzo de Chrysler y de Daimler", añadió Zetsche.

    Por su parte, el consejero delegado de Cerberus Capital Management, John Snow, antiguo ministro de Finanzas estadounidense, aseguró que "Cerberus cree en la fuerza de la industria manufacturera de EEUU y en la industria automotriz estadounidense pero lo más importante es que creemos en Chrysler".

    Tras la venta, el actual director de Chrysler, Tom LaSorda, se mantendrá al frente de la compañía.

    Desde hace varias semanas se había especulado con la venta de Chrysler a diferentes compañías. Entre los candidatos, además de Cerberus, se encontraban el fabricante canadiense de componentes Magna International, la sociedad de inversión Blackstone Group y General Motors. EFECOM

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