Cubanos celebran el 1º de mayo con proclamas patrióticas
El desfile llega en momentos en que el Gobierno cubano sostiene que está siendo "acosado por una andanada de calumnias y tergiversaciones" por parte de Estados Unidos y Europa, tras la muerte en febrero del disidente Orlando Zapata por una huelga de hambre de 85 días.
"!No cederemos jamás al chantaje! !Viva Cuba libre!", dice en su portada el periódico oficial Granma.
La televisión estatal cubana mostró imágenes del inicio del desfile en la oriental provincia de Santiago de Cuba, la segunda ciudad más importante del país, a unos 870 kilómetros al este de La Habana.
En La Habana, miles de trabajadores fueron convocados por sus centros de trabajo para asistir a la marcha.
Muchos empleados estatales se concentraron desde muy temprano, vistiendo camisetas rojas, azules o rojas y pequeñas banderas cubanas que fueron distribuidas por las empresas el viernes.
Algunos cubanos portaban carteles en que se podía leer: "!Por la patria, unidos! o "!Aquí no se rinde nadie!".
"La campaña contra Cuba nos radicaliza más y demuestra la debilidad y la impotencia del imperialismo yanqui", dijo a Reuters Facundo Vergara, un empleado de comercio de 72 años, mientras esperaba que comenzara el desfile en el centro de La Habana.
La manifestación por el Día del trabajo llega en momentos en que la isla intenta "actualizar" su modelo económico, que incluye reducir al menos un millón de puestos de trabajo estatales.
El Gobierno de Raúl Castro, que reemplazó en la presidencia de Cuba a su enfermo hermano Fidel hace dos años, reconoció que los salarios estatales no alcanzan para llegar a fin de mes, pero dijo que el país no puede gastar más de lo que produce.
Desde que asumió la presidencia en el 2008, Castro ha instado a los cubanos a producir más e intentó cortar el paternalismo estatal, reduciendo subsidios que su Gobierno considera "insostenibles".
"La Revolución no dejará a nadie desamparado, luchará por crear las condiciones para que todos los cubanos tengan empleos dignos", dijo Castro al clausurar un congreso de los jóvenes comunistas en abril.
"Pero no se trata de que el Estado se encargue de ubicar a cada uno tras varias ofertas laborales (...) continuar gastando por encima de los ingresos sencillamente equivale a comernos el futuro y poner en riesgo la supervivencia misma de la Revolución", agregó.